A partir de ahora ya no se escuchará la estridente voz de los conductores radiales en los ómnibus de Montevideo. La resolución, firmada ayer por el intendente Daniel Martínez y el secretario general de la comuna, Fernando Nopitsch, no impedirá que los guardas y conductores sigan escuchando la radio, pero estará prohibido que el volumen supere los 60 decibeles. El anuncio fue hecho ayer por Martínez, Nopitsch y el director de Movilidad de la Intendencia de Montevideo (IM), Pablo Inthamoussu. Además de topear el volumen, la normativa obliga a desconectar los parlantes de la unidad, a excepción de los correspondientes a los habitáculos del conductor y del guarda. Martínez dijo que se harán inspecciones sorpresa con medidores de decibeles a partir de las denuncias que hagan los usuarios al 19505050. “Los inspectores no van a subir con un cartel, además. Los aparatos de ahora entran en la palma de la mano, son como un celular”, dijo. Al ser consultado por la prensa sobre la forma en la que se determina cuánto son 60 decibeles, aseguró que se trata de un volumen que no genera incomodidad; “si molesta, es porque está alto”. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “el volumen recomendado de cualquier sonido está por debajo de los 85 decibeles para una duración máxima de ocho horas al día”. Inthamoussu aseguró que en un momento el uso de la radio estuvo prohibido, pero, con el correr del tiempo, la costumbre se fue imponiendo. “Es razonable que un trabajador que está ocho horas arriba de un ómnibus quiera escuchar el informativo o un partido, pero hay situaciones puntuales en las que el volumen de la radio y el contenido molestan”, explicó. Como el ómnibus es un espacio público, el viaje tiene que ser “lo más neutro posible”. José Fazio, integrante de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (UNOTT), dijo a la diaria que las radios van a estar calibradas con un tope de volumen.

Además de prohibir la radio a todo volumen, se firmó ayer una resolución que establece un protocolo de limpieza para las unidades. Por medio de una guía con imágenes, se estableció los requisitos que deben cumplir en esta materia tanto los elementos externos del coche –las luces, los espejos, las ventanas– como los internos –las escaleras, el pasamanos, los asientos–. Inthamoussu dijo que la falta de higiene era uno de los aspectos más negativos en la consideración de los usuarios, pero afirmó que un relevamiento que será dado a conocer a la brevedad arrojó “una visión más positiva”. Al igual que en el caso de los ruidos molestos, los usuarios podrán hacer denuncias al 19505050.

Por su parte, Fazio dijo a la diaria que, así como las empresas son las responsables de la higiene de las unidades, la IM se comprometió a aumentar la cantidad de paradas con papeleras. “Son medidas que ya se están implementando [tanto en los ómnibus como en las paradas ya hay depósitos de residuos]: lo que se firmó fue un protocolo en el que todos los actores estuvieron de acuerdo”.

Las dos medidas anunciadas ayer son parte de una batería de diez acciones que se están negociando en los Consejos Consultivos, integrados por representantes de la comuna, las empresas, los trabajadores y la defensora del vecino de Montevideo, Ana Claudia Agostino. Sobre la importancia de los anuncios de ayer, Martínez dijo: “Algunos podrán decir que no son sustanciales, pero son parte de pelear por jerarquizar el transporte público”. Una de las ideas de los consejos, que se reúnen desde diciembre del año pasado, es revertir la baja en la caída de la venta de boletos. “Es bueno que cada uno tenga su auto, pero si todos decidimos salir con ellos a la calle, no hay ciudad que pueda funcionar. La IM tiene el deber de priorizar el servicio público, porque es el espacio más democrático y menos contaminante”, dijo Martínez.

Inthamoussu anunció que, en breve, se firmará la resolución que regula el trabajo de los vendedores ambulantes y los artistas que suben a los ómnibus. Fazio, de la UNOTT, dijo a la diaria que se llegó a un acuerdo con representantes de los vendedores y de los artistas callejeros, pero no se firmó ayer porque faltaban los representantes de una de las organizaciones. Los que sí estaban presentes eran los involucrados en las otras dos resoluciones, entre los que se destacaba la presencia de Juan Salgado, presidente de CUTCSA, que estaba sentado en primera fila. Fazio dijo que se les exigirá a las personas que suban a los coches que aporten al Banco de Previsión Social, “lo que les permitirá acceder a la seguridad social y a la salud”. “Cuando regularicen su trabajo obtendrán una tarjeta del Sistema del Transporte Metropolitano”, agregó. Los que quedarán afuera de los ómnibus son las personas que suben con estampitas o pidiendo dinero. Fazio dijo que uno de los reclamos de la defensora del vecino fue que se cuidara el aspecto, la falta de higiene y la actitud “un poco violenta” de algunas de las personas que suben a las unidades.