“Quiero que me prometas una cosa, que nunca más voy a volver a España. Porque todos los recuerdos feos que tengo son con papá y no los puedo sacar nunca de mi cabeza”. Así habló la niña de cinco años que debe ser restituida a España el jueves, según señaló a la diaria María Noel, su madre. La jueza de Familia de 8º Turno, Rossana Pose, quien la semana pasada declaró que estaban acreditadas las condiciones para la restitución de la niña a la Madre Patria –donde vive su padre, de nacionalidad española, que ejerció violencia doméstica sobre su hija y su madre–, luego también declaró que el recurso de apelación presentado por la defensa de la madre no era procedente.

María Noel, que tiene la tenencia provisoria de la niña, trata de pensar que va a suceder un “milagro” y que se va a revisar el caso, porque para ella “está todo dado” para que no tengan que viajar. Agregó que la jueza tenía “todos los elementos” para “salvar” a su hija, pero “les dio la espalda en dos oportunidades”, ya que en diciembre también había ordenado la restitución, que luego quedó trunca porque el padre dijo que no iba a acatar las medidas de restricción dispuestas por la Justicia uruguaya para el retorno (se le prohibía comunicarse con la hija y su madre, y no podía acercarse a menos de 500 metros de cualquiera de ellas). “Voy a ir a Uruguay y más te vale que por las buenas”, decía uno de los mensajes que le mandó el hombre, por eso María Noel lo denunció, y hace tres meses que ella y su hija tienen custodia policial las 24 horas. Según la madre, la niña dice que está “contenta” con la protección, porque así su padre “nunca va a poder venir”.

Carlos Beceiro, abogado de la mujer, dijo a la diaria que pese a negar el recurso de apelación, van a presentar “el recurso de queja correspondiente” para que el Tribunal de Apelaciones “pueda tomar conocimiento del tema y revisar la decisión de la doctora Pose”. El abogado explicó que el artículo 17 de ley de restitución de personas menores de 16 años trasladadas o retenidas ilícitamente (18.895) establece: “Se hará saber al Estado requirente, en su caso, que si dentro de los 30 días calendario desde que fuere comunicada la sentencia no adopta las medidas necesarias a efectos del traslado de la persona de menos de 16 años de edad, quedarán sin efecto la restitución ordenada y las providencias adoptadas”. En el caso de la niña, el pedido de restitución original se pidió hace ocho meses.

El abogado explicó que el escrito se presenta ante la misma jueza, quien debe elevar un informe al Tribunal de Apelaciones, que tiene la potestad de suspender la medida. El abogado confía en que la jueza va a elevar el informe “de forma inmediata”, dada la “urgencia que hay” y la “sensibilidad que rodea el tema”. Además, Beceiro remarcó que si la madre y la niña viajan a España, el padre tiene “la obligación de no comunicarse y de mantener una distancia de 500 metros con la menor”, pero pone en duda que lo haga, ya que violó la orden de comunicación “cuando estaba a 10.000 kilómetros de distancia”.

Si bien puede parecer ilógico que la niña sea obligada a viajar a España para que el padre deba seguir respetando las medidas de protección, Beceiro explicó que debe viajar para que todos los juicios sobre “tenencia, abuso y violencia” se resuelvan allá. El abogado agregó que la Justicia uruguaya entendió que la niña y su madre fueron “sometidas a violencia por parte del padre”, pero no pudieron comprobar si la niña fue abusada, ya que la técnica del Instituto Técnico Forense que estudió el caso dijo que no pudo “descartarlo ni confirmarlo”. De todos modos, Beceiro aseguró que dos informes psicológicos privados “son determinantes” y dejan constancia de que la niña fue abusada.

A todo esto, mañana a las 18.00 se llevará a cabo una concentración frente a la Suprema Corte de Justicia (plaza Libertad) para reclamar que se revoque el fallo de la restitución de la niña. La movilización fue convocada por Intersocial Feminista, Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual, y Mujeres de Negro, bajo el hashtag “MaríaNoSeVa”. A su vez, ayer el Instituto Nacional de las Mujeres del Ministerio de Desarrollo Social y el Instituto del Niño y del Adolescente emitieron un comunicado en el que manifestaron su “preocupación” ante “el inminente retorno” de la niña a España en base “al proceso de restitución internacional de menores”.

En el texto señalaron que “tanto la niña como su madre fueron víctimas por largos años de violencia doméstica en España, y es en Uruguay que se encuentra la red familiar, social y de atención de su salud”. Luego agregaron que “la pérdida de este apoyo afecta directamente el desarrollo integral de la niña y las expone a una nueva revictimización, sumada al daño psíquico que implica el retorno forzado a un lugar que identifica con experiencias de violencia”.

Por otro lado, la socióloga y activista feminista Teresa Herrera, que ha seguido el caso de la niña, señaló a la diaria la contradicción que implica que, por un lado, un juez ordene que se proteja a la niña y a su madre las 24 horas debido a las amenazas del padre y, por el otro, una jueza “disponga que vuelvan a España como si nada hubiera pasado”. Además, señaló que le preocupa que “no se crea en la palabra de los niños abusados y no se los proteja”. Por último, Herrera destacó la solidaridad que ha mostrado la gente con el caso, ya que incluso hubo personas que llamaron para decir: “Nos paramos frente al aeropuerto para que no se vayan”.