“Socialismo o barbarie”, rezaba un pasacalle. “Menor importación, mayor empleo uruguayo”, decía otro. “La industria como locomotora de la democracia”, se podía leer en un cartel que, en este caso, estaba adentro, en la sede del PIT-CNT. “Venezuela no está sola, fuera yanquis de América Latina”. Y así. Era el acto de apertura del XXI Congreso Nacional de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA), que tuvo lugar en la sede de la central sindical ayer de tarde.

Una bandera que colgaba por allá arriba recordaba al Che Guevara por el 50º aniversario de su caída en combate. Por eso, Marcelo Abdala, secretario general del PIT-CNT y de la UNTMRA, se hizo eco de una de sus famosas frases y dijo que la organización no confía “ni un tantito así en el imperialismo norteamericano”, y agregó que “no mide costos políticos” y que “defiende la autodeterminación del pueblo venezolano”. Acto seguido, señaló que había una sorpresa y presentó a Elías Jaua, ministro del Poder Popular para la Educación de Venezuela, quien agradeció al PIT-CNT por “la solidaridad con el pueblo venezolano, que nace de la conciencia de clase”. El jerarca agregó que su país emprende “una dura lucha por su independencia y por continuar el camino de transformación revolucionara, iniciado por el comandante Hugo Chávez”. “La clase trabajadora venezolana ha resistido cuatro años de embates, agresiones, chantajes y amenazas, y frente a las dificultades ha crecido en conciencia, como ha demostrado en los dos últimos procesos electorales”, finalizó.

En el inicio oficial de la actividad, Abdala destacó la figura del obrero metalúrgico y sindicalista Gerardo Cuesta, cuyo nombre tomó el congreso, cuando se cumplen 100 años de su nacimiento. Luego señaló que en la UNTMRA funciona una democracia que toma “los distintos elementos de la democracia burguesa”, pero que la supera, ya que es una organización “más profunda”. Agregó que la lucha de clases no es solamente económica, sino también “política, ideológica, cultural y de valores”. Además, subrayó que los trabajadores se mueven desde una perspectiva de “inteligencia colectiva” que es “superior a la individual”. “Hoy vivimos un momento de excesivo personalismo y egocentrismo. Eso está estimulado por los poderosos medios de comunicación a disposición del enemigo, que es la clase dominante económicamente, pero también espiritualmente”, advirtió.

El dirigente puso énfasis en las “grandes cuestiones” a debatir en las próximas instancias del congreso. Dijo que Estados Unidos, como potencia hegemónica que “entró en decadencia”, organizó su “contraofensiva” en América Latina, un continente que es “central” para ese país por las riquezas naturales. Señaló que en este contexto, sobre todo por la situación de Argentina (“rebaja salarial”) y de Brasil (“reforma laboral”), “los vientos soplan al revés”. “Vienen por nosotros, pretenden podar los derechos que hemos conquistado. Pero en Uruguay tenemos las herramientas especialmente ubicadas en la unidad sin exclusiones, y la voluntad de lucha de los trabajadores, para derrotar la contraofensiva del imperialismo y las clases dominantes, y despejarnos el camino”, indicó el dirigente.

Por último, Abdala dijo que el país está viviendo una “desindustrialización de segunda generación” y que la industria manufacturera “va perdiendo peso en la economía”. Señaló que, por lo tanto, la UNTMRA debe ser “protagonista de un proceso de desarrollo industrial del país”.