Durante tres horas, el canciller Rodolfo Nin Novoa explicó a los integrantes del Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio los contenidos del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Chile, y explicó por qué el gobierno considera necesario ratificarlo. El acuerdo se firmó en octubre de 2016 y está en la comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Senadores desde comienzos de este año.

El TLC todavía no fue ratificado porque hay diferencias internas en el Frente Amplio. Sectores como el Partido Comunista (PCU) y Casa Grande se expresaron en contra del acuerdo; en cambio, el Frente Liber Seregni elaboró un documento para argumentar su apoyo al tratado. El Movimiento de Participación Popular, el Partido Socialista (PS) y la Vertiente Artiguista (VA) aún no adoptaron una posición. José Bayardi, dirigente de la VA y presidente de la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del FA (CARIFA), dijo a la diaria que su sector todavía no tiene una definición, pero está “más cerca del sí que del no”. El PS tratará el tema el lunes, y hay distintas posturas; los dirigentes del ala “ortodoxa” son proclives a rechazar el tratado, mientras que los renovadores les han manifestado a algunos dirigentes del Frente Liber Seregni su predisposición a acompañar la ratificación. Consultado por la diaria, Julio Bango, dirigente socialista del ala “renovadora”, negó que exista una definición de ese tipo y aseguró que el tema se resolverá el lunes.

En paralelo, la CARIFA está discutiendo el tema y culminará su trabajo con dos informes, uno a favor y otro en contra, explicó Bayardi.

En este contexto, Nin acudió ayer a La Huella de Seregni acompañado del vicecanciller Ariel Bergamino. “Fue una reunión muy buena, todo el mundo expresó sus opiniones. La diferencia está en cómo se usan los instrumentos que están disponibles hoy en el mundo del comercio para acceder mejor a los mercados”, dijo el canciller.

Recordó que el comercio de bienes con Chile ya está liberalizado y que este tratado innova en materia de servicios y cuestiones “programáticas” que “son parte de una agenda progresista”, como los capítulos de género, normas laborales y pequeñas y medianas empresas (pymes). “Para que mucha gente no siga creyendo que los tratados de libre comercio sólo les interesan a las multinacionales y a las grandes empresas, les interesan a las pymes también, y en este tratado está plasmado un apoyo específico para que las pymes sean las beneficiarias mayores”, aseguró el canciller. El capítulo del TLC sobre pymes, que tiene tres páginas, promueve el intercambio de información entre ambos países y crea un “comité de pymes” para “identificar formas de asistir” a estas empresas de forma de que puedan beneficiarse del acuerdo. Nin destacó que hay disposiciones sobre normas aduaneras, para que la burocracia no “tranque” el intercambio de productos.

Por otra parte, durante la reunión del secretariado Nin rechazó la crítica de Casa Grande y del PCU de que el acuerdo se firmó sin información ni participación. “Tuve 18 comparecencias en este tema: con las cámaras empresariales, con el PIT-CNT, con la Cámara de Diputados, con la Cámara de Senadores, con la fuerza política, con todo el mundo. Más no se puede hacer”, afirmó en conversación con la prensa.

El jerarca se mostró confiado en que logró convencer a los integrantes del Secretariado Ejecutivo del FA, y por otra parte, consideró que sería “una muy mala señal” que el acuerdo no se ratificara.

El presidente del FA, Javier Miranda, consideró que la exposición de Nin fue “profunda y contundente” y afirmó que durante la reunión “no hubo voces críticas” a su argumentación. “No creo que se haya generado polémica; el ambiente en el Secretariado fue más bien de un análisis profundo del tratado de comercio con Chile, y creo que el ministro dio explicaciones acabadas de un proyecto que el gobierno aspira a que sea sancionado”, manifestó Miranda. Agregó que espera que el FA ratifique el acuerdo y que exista unidad de acción en este tema. “Por lo que escuché hoy en el Secretariado, creo que no habría problema”, valoró.

Daniel Marsiglia, del PCU, dijo a la diaria que escuchó las explicaciones del ministro y que las compartirá con su sector, para analizar cómo actuarán en el Parlamento.

La situación del Mercosur también estuvo ayer sobre la mesa del Secretariado. Nin dijo que habló con su par brasileño, Aloysio Nunes, pero sugirió que el tema no se solucionó. En el gobierno uruguayo consideran que el bloqueo a los lácteos es una movida del presidente brasileño Michel Temer para lograr captar votos de los ruralistas del sur de cara a las elecciones del año próximo, y entienden que la situación puede solucionarse luego de los comicios, dijeron a la diaria fuentes políticas. Miranda dejó entrever una explicación similar ayer. “Uno de los aspectos críticos del relacionamiento con el Mercosur tiene que ver con la actitud de Brasil con los lácteos, que yo presumo que está vinculada [...] a la necesidad del presidente brasileño de tener algunos votos [...] en un país absolutamente inestable, comentó.

No me representa

En el Secretariado del FA también se conversó sobre el análisis del Instituto Indio de Comercio Exterior de la propuesta sobre subsidios a la agricultura que apoyan la Unión Europea, Brasil, Uruguay, Colombia y Perú en la Organización Mundial del Comercio (OMC) (ver edición de ayer de la diaria). Nin y el vicecanciller, Ariel Bergamino, aseguraron a los integrantes del Secretariado que la propuesta es beneficiosa para Uruguay, al contrario de lo que afirman los expertos, y que permitirá reducir los subsidios a la agricultura europea. Nin y Bergamino dijeron luego a la diaria que el análisis está sesgado por los intereses de India en las negociaciones, y que la cancillería uruguaya sacaría un comunicado para aclarar este punto. En el comunicado emitido horas después, la cancillería sostiene que la nota de la diaria “no refleja la posición uruguaya” en las negociaciones. “Al respecto cabe consignar que, sobre la base de la histórica aspiración de los exportadores agrícolas de diversos países, entre ellos el nuestro, el Uruguay y otras Naciones impulsan a nivel de la OMC una iniciativa que vincula la limitación a los subsidios agrícolas internos con una propuesta de seguridad alimentaria”, indica el texto. El comunicado no detalla qué naciones impulsan la propuesta, y tampoco desmiente que Uruguay apoye la posición de la Unión Europea. “En tal sentido, se resalta que la referida nota periodística se adelanta a los hechos, realiza un manejo equivocado de la información y presupone consecuencias prematuras en negociaciones de este tipo”, sostiene la cancillería, sin dar mayores detalles que permitan dilucidar en qué sentido es equivocado el “manejo de la información”.