TOM es la sigla de “Tikkun Olam Makers” una expresión en hebreo que significa algo así como “reparadores del mundo”. Así se llama la organización global sin fines de lucro de origen israelí que trabaja en el área de innovación tecnológica para discapacitados y que desembarcó por primera vez en Uruguay hace unos días.

En el marco del Festival Internacional de Innovación Social, TOM llevará a cabo una makeathon de 72 horas –del 10 al 12 de noviembre– en la que 60 personas, mediante el diseño moderno y la fabricación digital, se proponen encontrarle una solución a algunos de los desafíos que enfrentan hoy seis personas que viven con diversas discapacidades en Uruguay. El festival, que el año pasado reunió a 15.000 personas y va por su segunda edición en el país, se llevará a cabo entre el 15 y el 18 de noviembre como continuación de la makeathon.

El proyecto se presentó ayer en el Parque Tecnológico Industrial (PTI) del Cerro, ya con las 60 personas seleccionadas y luego de que tuviera lugar un primer encuentro de integración. Con la finalidad de trabajar con mejor foco, los desarrolladores, inventores, fabricantes, diseñadores e ingenieros se dividieron en equipos de diez personas y atenderán seis casos –uno de Paysandú y cinco de Montevideo–.

El director técnico de TOM, Fabricio Leyton, contó a la diaria que entre los seis seleccionados “hay un tipo de problemática que se repite” en torno al acceso a los medios de comunicación, la posibilidad de alimentarse y trasladarse de manera autónoma. Las soluciones a estos desafíos se crearán en el transcurso del mes que resta hasta la makeathon, en reuniones semanales que los equipos realizarán en Enlace, un espacio colaborativo para el fomento de la innovación y la integración de servicios entre emprendimientos de la economía social de la Intendencia de Montevideo (IM).

Las personas que trabajan para TOM –conocidas como makers– lo hacen de manera honoraria e intentan que los diseños y soluciones que logren en estos encuentros queden disponibles –en formato abierto– en una plataforma web para que cualquier otro “hacedor” pueda utilizar el proyecto para mejorar la vida de alguien más, además de los que sirven de inspiración.

Durante el lanzamiento, el intendente capitalino, Daniel Martínez, sostuvo que la comuna “viene tratando de implementar este tipo de proyectos”. “La democracia no puede ser una selva donde cada uno lucha por sí mismo, sino un ambiente de colaboración en el que entre todos, sin importar la raza, sus posibilidades de accesibilidad, género, orientación sexual, trabajemos para igualar las oportunidades de todos”, afirmó.

El organizador del Festival Internacional de Innovación Social, Bebo Gold, afirmó que lo que busca el evento es “darles visibilidad a los agentes de cambio” y que a lo que se apuesta con esta segunda edición es a “que no quede únicamente en charlas y encuentros, sino que nazcan proyectos abiertos”, dijo en relación con la incorporación de TOM.

Se eligió el PTI del Cerro para el lanzamiento porque “es un lugar donde hay historia y memoria industrial”, sostuvo Guillermo Gonsalves, integrante de la comisión administradora por parte de la IM. También se buscó evidenciar la relación que existe entre pobreza y discapacidad, ya que “a mayor pobreza, más personas con algún tipo de dificultad en este sentido” y que, además, a menores ingresos, mayor limitación en el acceso a soluciones.