La jueza del Crimen Organizado de 1er Turno, Beatriz Larrieu, le tomó declaración el miércoles al ex vicepresidente Raúl Sendic, en el marco de la causa ANCAP. El diario El País divulgó el acta del interrogatorio, en el que Sendic volvió a aludir a una “campaña de desprestigio” en su contra.

“Hace dos años y medio he vivido una de las peores situaciones que se han vivido en el ámbito de la política. Una campaña de desprestigio muy grande. Se hicieron denuncias tremendas, de corrupción, coimas, tráfico de influencias, y algunas están escritas en las denuncias y otras no. Se ha hecho un daño muy grande a una persona que tiene familia, hijos”, sostuvo el ex vicepresidente, y acotó que el lugar que le ofrece mayores garantías para dilucidar el tema es la Justicia.

“No sólo se nos ofendió a mí y a mi familia, y a mi posicionamiento político, sino también, y me duele en el alma, se hizo un daño a la empresa, porque la marca de la empresa costó mucho construirla con los años, y no sólo es mérito nuestro, sino de los trabajadores y de la sociedad que la defendió. En la comisión investigadora muchos de los gerentes de ANCAP han sido maltratados y cuando he leído las actas me enorgullece cómo defendieron la empresa”, continuó Sendic. Lamentó que “en el afán de enfrentamiento político” se le haya hecho “un daño muy grande” a ANCAP.

El ex vicepresidente, que comparece ante la Justicia en calidad de indagado, aseguró que está “orgulloso” de los proyectos que desarrolló ANCAP durante su gestión. Afirmó que los 800 millones de dólares de pérdida que arrojó el ente en cinco años fueron ocasionados, entre otros factores, porque los costos no pudieron trasladarse a las tarifas. “Esos 800 millones están en la gente que no pagó un combustible más caro”, sostuvo. Y pidió observar también que la cancelación anticipada de la deuda con la petrolera venezolana PDVSA generó 400 millones de ganancias, que el acuerdo con Petroecuador supuso otros seis millones de dólares de ganancias, y que la producción de biocombustibles favoreció el cuidado ambiental al evitar la emisión de dióxido de carbono.

“Más allá de todos los errores, que quizás los cometimos porque somos humanos, le puedo asegurar en lo personal que tengo el orgullo de ser hijo de quien soy, de tener dos hijos de los que me siento orgulloso, tengo el orgullo de haber sido diputado, senador y vicepresidente, pero uno de los orgullos más grandes que tengo es haber sido presidente de esta empresa [por ANCAP], que es uno de los activos más importantes del país y es el escudo que tiene el Estado, que representa a los pobres, que son los que necesitan de ese escudo”, sentenció Sendic. “Pensamos que era necesario desarrollar estas inversiones, con acuerdos y con errores, con demoras y con costos que no se podían calcular desde el principio, y siempre actuamos con la mayor honorabilidad posible. Si quieren, pueden revisar todas mis cuentas e ingresos, y las de todo mi sector político, y tengo el orgullo de salir de la actividad política con la misma pobreza con la que entré”, concluyó.

Una de cal

El ex vicepresidente defendió la inversión en la planta de cal en Treinta y Tres, porque permitió incorporar valor agregado. Aseguró que este año la planta “logró el nivel de producción deseada” y le vende a Candiota 12.000 toneladas, lo que equivale a cerca de 2,5 millones de dólares. “Más allá de las demoras y multas que se pagaron, el objetivo era llegar a esta tercera etapa. Nada de lo que se hizo o se hace en ANCAP tiene un resultado inmediato”, justificó.

También defendió la adjudicación sin licitación a la empresa Pleno Verde, del servicio de logística y transporte de cal a Candiota. “En marzo de este año se exportaron 12.000 toneladas de cal, más de 400 camiones. ¿Qué empresa en Uruguay puede brindar un servicio que requiere más de 60 tolvas de gran dimensión y por lo menos más de 40 tractores? Ojalá las tuviéramos”, señaló. Acotó que, de todos modos, él no integraba el directorio de Cementos del Plata, la subsidiaria de ANCAP que resolvió la adjudicación.

Una de azufre

Varias preguntas realizadas tanto por la jueza como por los abogados de los partidos políticos –que son parte acusadora en la causa– se centraron en la ceremonia de inauguración de la planta desulfurizadora, que costó 370 mil dólares. Sendic dijo que tomó conocimiento del gasto total de esa actividad “mucho tiempo después” de dejar el directorio de ANCAP.

El abogado Pablo Donnángelo, que representa al Partido Independiente, le recordó que el ex gerente de relaciones institucionales de ANCAP, Pablo Bernengo, sostuvo ante la Justicia que Sendic estaba al tanto de los gastos. “Sobre el diseño global estuvimos en consulta en varias oportunidades. Nunca estuve al tanto –y no creo que el señor Bernengo pueda demostrarlo– del detalle de los costos de cada uno de los insumos que se estaban proponiendo. Fue un evento de una enorme dimensión y no tengo elementos para definir si eso fue caro o no, porque no hay eventos de la misma naturaleza para comparar”, contestó Sendic.

En otro momento del interrogatorio afirmó que los costos de la ceremonia se fueron incrementando a medida que se acercaba la fecha de la actividad, porque fueron surgiendo nuevos elementos; por ejemplo, se acordó una reunión bilateral entre los ex presidentes José Mujica y Cristina Fernández, la embajada de Argentina agregó a último momento 200 invitados, y “hubo que tomar medidas para impedir el ingreso de unos cientos de personas pertenecientes a la Cámpora”.

Una de Diez

Sendic también defendió ante la Justicia la adjudicación de la cuenta de ANCAP a la agencia publicitaria La Diez. La adjudicación recibió cuestionamientos del Tribunal de Cuentas de la República, pero el ex vicepresidente aseguró que un informe de la división Jurídica de ANCAP levantó todas las críticas. Sobre los cuestionamientos planteados por la Asociación Uruguaya de Agencias de Publicidad (AUDAP), recordó que esa organización participó en las etapas de selección y redactó un informe en el que no hizo observaciones al proceso.

Por otra parte, Sendic recordó que la propuesta económica del resto de las empresas que se presentaron era “el doble de la que resultó adjudicataria”. “También llamó la atención que todas las agencias representadas por AUDAP habían presentado prácticamente el mismo precio”, indicó.

Además, el ex vicepresidente negó tener un vínculo personal o político con Pablo Álvarez, titular de La Diez. Dijo que se enteró de que Álvarez había aportado 1.000 dólares a la campaña de la lista 711 recién durante el proceso de la investigadora parlamentaria de ANCAP.

“Nunca compré un colchón en Divino”

El uso que hizo Sendic de las tarjetas corporativas también fue objeto de consulta. En el juzgado, el ex vicepresidente aseguró que todos los gastos que hizo con las tarjetas “fueron informados y rendidos”, y que en algunos casos hizo “los reembolsos correspondientes”. “El mecanismo es claro, y a lo largo de los años que estuve en ANCAP nunca recibí ninguna observación sobre las formas de proceder”, aseguró Sendic. Afirmó que “nunca” utilizó las tarjetas para fines personales sin hacer los reembolsos correspondientes, y apuntó que usó con mayor frecuencia la tarjeta Visa, que detalla cada uno de los gastos, porque no tiene “nada para ocultar”. “Quiero aclarar, de paso, que nunca compré un colchón en Divino”, comentó. Agregó que actualmente está en curso una investigación administrativa en ANCAP por este tema, ya que parte de la información que comprueba sus afirmaciones respecto del uso de las tarjetas “se ha perdido”. La jueza Larrieu le preguntó qué compró en los locales de prendas deportivas, y Sendic respondió que no lo recordaba. También le consultó si había utilizado las tarjetas estando de licencia. “Sí, quizás en más de una oportunidad, pero me parece que usted se refiere a una compra en La Paloma. Estando de licencia recibí la visita de una delegación extranjera, de un grupo de ingenieros del exterior que trabajaban en la planta de Alur, a los que invité a almorzar en La Paloma con mi propio dinero. Posteriormente ellos tenían intención de ir a conocer la playa, uno de ellos no tenía short de baño y cruzamos a comprar un short de baño. Me había quedado sin dinero mío y tuve que hacerlo con la tarjeta”, explicó.