Sobre el mediodía de ayer encontraron el cuerpo de Brissa, la niña de 12 años que había desaparecido el lunes en Villa Española. El principal sospechoso, un hombre con antecedentes de atentado violento al pudor, fue detenido el miércoles gracias al video de vigilancia de un comercio. En la filmación se podía ver cómo el auto en el que iba el hombre cruza a Brissa y después retrocede hacia la niña. En la tarde, el fiscal Juan Gómez pidió al juez Ricardo Míguez una audiencia de formalización para iniciar el juicio contra el hombre, al tiempo que pidió una medida cautelar de prisión por seis meses por homicidio muy especialmente agravado. El informativo de Televisión Nacional informó ayer que el fiscal Gómez pudo comprobar que Brissa subió al coche, y dijo que todo hace suponer que el hombre actuó solo.

Otro caso aberrante fue el de Valentina: la niña, de nueve años, fue encontrada sin vida el miércoles 15 de noviembre, tres días después de que su madre denunciara la desaparición. El departamento de Rivera se vio conmocionado cuando la Policía detuvo a dos hombres, de 22 años, por la violación y asesinato de la niña. El Sistema Integral de Protección de la Infancia y la Adolescencia contra la Violencia (SIPIAV) del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) emitió ayer un comunicado en el que manifiesta su “más profundo rechazo a estos crímenes”. “Estos casos extremos de violencia hacia las niñas, niños y adolescentes son la expresión más dura y terrible de situaciones de daño que sufren cotidianamente niñas, niños y adolescentes en Uruguay, fruto de maltrato y abuso sexual perpetrados por personas adultas”. SIPIAV asegura que, en 2016, fueron atendidos 2.647 casos, “lo que evidencia que se trata de un problema social que tiene sus raíces en la propia cultura y en la historia del país, que no se explica solamente por circunstancias excepcionales”. SIPIAV pide a las instituciones y a la ciudadanía en general que se unan para “romper con el silencio que ampara a quienes ejercen violencia contra los más débiles”.

Estos casos se producen en el mes en el que se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (mañana, 25 de noviembre). De hecho, horas antes de que encontraran el cuerpo de Brissa, el Poder Ejecutivo lanzaba una campaña de concientización, y distintas dependencias del Estado daban a conocer cifras sobre violencia basada en género.

Entre enero y setiembre de este año, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), por medio del Departamento de Sistema de Respuesta en Violencia Basada en Género, atendió a 2.109 mujeres y 220 varones, mientras que el Ministerio del Interior registró 31.854 denuncias policiales por este tipo de ataques en el mismo período, según datos aportados ayer por el Consejo Consultivo de Lucha contra la Violencia Doméstica (CNCLVD). Mariella Mazzotti, directora de Inmujeres, dijo ayer que si bien el número de denuncias por violencia basada en género aumentó, en algunas zonas del país todavía se sigue ocultando. “Nos preocupa la violencia que se pueda estar viviendo en el interior a raíz de los arreglos familiares en las pequeñas localidades del país”, comentó. Agregó que los ataques pueden suceder en distintos lugares –incluyendo la propia casa, que, lamentablemente, es uno de los sitios más peligrosos–, en el barrio, en la calle, en las instituciones y en los ámbitos educativos, laborales o de salud.

Sobre las respuestas del Estado, Mazzotti aseguró que se colocaron 399 tobilleras entre enero y setiembre; los departamentos con cobertura son Montevideo, Canelones, Maldonado, San José, Colonia, Cerro Largo, Florida, Flores, Paysandú, Salto, Durazno, Tacuarembó y Treinta y Tres.

Mazzotti dijo que la campaña “Noviazgos libres de violencia, 50 días de reflexión” involucró a 8.106 adolescentes en todo el país, de acuerdo con los datos aportados por el CNCLVD.

Conductas cotidianas

Ayer, durante la mañana, el gobierno lanzó una campaña de sensibilización contra la violencia de género que busca “la reflexión colectiva de las conductas cotidianas”, reseña la Secretaría de Comunicación de Presidencia de la República. Juan Andrés Roballo, prosecretario de Presidencia, aseguró, en conferencia de prensa, que “la campaña busca mostrar actitudes cotidianas que están normalizadas y van moldeando la cultura y la forma de convivencia, que generan desigualdades”. “Expresiones concretas, como chistes, actitudes, comentarios, formas de dividir el trabajo, entre otros ejemplos, alimentan prácticas sobre estereotipos que se naturalizan”, dijo. El jerarca anunció que, en 2018, Presidencia,la Cooperación Española y la Red Uruguaya de Lucha contra la Violencia Doméstica y Sexual lanzarán talleres en todo el país para generar herramientas para incidir en la vida cotidiana. La coordinadora de la Red, Clyde Lacasa, reflexionó sobre los micromachismos. Como ejemplo puso situaciones cotidianas, como conversaciones de familia en las que se expresa que “las cosas de la casa las hacen las mujeres” o que “las mujeres no saben sobre fútbol”. “Para terminar con las desigualdades, se debe comenzar con pequeños cambios en los centros de estudios y en las conversaciones diarias que tengamos”, afirmó.

Línea azul

En la actualidad funciona en forma gratuita la Línea Azul (0800 5050), que recibe denuncias de cualquier tipo de maltrato físico, psicológico, abuso sexual, mendicidad, violencia, contenidos inapropiados en los medios de comunicación o redes sociales, o cualquier forma de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes. El 0800 5050 funciona de lunes a viernes de 8.00 a 20.00, y los sábados y domingos de 9.00 a 19.00. El INAU también cuenta con un formulario de denuncia mediante su página web (app.inau.gub.uy).