La bancada del Frente Amplio en Diputados logró un acuerdo para modificar el proyecto de ley de zonas francas, que ya tiene media sanción del Senado. El Frente Liber Seregni (FLS) no quería votar la iniciativa, porque según ese espacio político, los cambios que introdujo el Senado a la iniciativa del Poder Ejecutivo implican una “perforación” del sistema. En particular, el FLS cuestionaba la habilitación a las zonas francas del interior a realizar actividades complementarias fuera de la locación, como relaciones públicas, manejo de documentación auxiliar, facturación y cobranza. “Para el Ministerio de Economía y Finanzas, y para nosotros también, es una clara perforación del sistema, muy peligrosa, no por las zonas francas que hoy están en el interior, sino por las empresas que están instaladas fuera de una zona franca y que van a ver que es más conveniente tener un depósito en una zona franca del interior y hacer toda la operación acá en Montevideo, bajo el rótulo de que es una actividad complementaria”, cuestionó el diputado del FLS Alfredo Asti el 19 de octubre, en diálogo con la diaria.

Este miércoles, en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes, el diputado frenteamplista Alejandro Sánchez (Movimiento de Participación Popular) comunicó que la bancada oficialista llegó a un acuerdo para introducir modificaciones al proyecto. Según explicó Sánchez en comisión, se agregará una disposición que establece que las actividades auxiliares que las zonas francas del interior hagan fuera de la locación se deberán efectuar en un único local, para mejorar la posibilidad de control por parte de la Dirección General Impositiva. “Según la redacción del Senado de la República, los usuarios de zonas francas podrán tener oficinas fuera de estas, con lo cual habría una diversidad de oficinas. Creemos que hay que mejorar el texto y establecer que [las empresas] tienen la posibilidad de realizar actividades auxiliares o complementarias de su actividad sustantiva en oficinas que los desarrolladores de zonas francas deberán proporcionar en la capital, a efectos de mejorar el control”, explicó.

Además, se entenderá como actividades complementarias las relaciones públicas, el manejo de documentación auxiliar, la facturación y la cobranza de bienes y servicios, pero se incorporará un agregado que aclare que “en ningún caso se admitirán en estas oficinas administrativas operaciones de venta de bienes y servicios”. “Esto es a los efectos de dejar claro que son actividades totalmente complementarias y auxiliares de la actividad sustantiva. Por este camino no se erosiona la tributación del IRAE [Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas], que es una de las preocupaciones que estaba arriba de la mesa; es necesario defender la base fiscal del país y generar condiciones más beneficiosas para las zonas francas y los usuarios de zonas francas que están en el interior”, señaló.