La semana pasada trascendió que el director Ridley Scott decidió filmar de nuevo varias escenas de su película All the Money in the World. El motivo fue que en la versión original estaban protagonizadas por Kevin Spacey, una de las tantas celebridades hollywoodenses involucrados en casos de conductas sexuales impropias. El actor fue acusado por un colega de haberlo presionado para tener sexo cuando era menor de edad. “Lo que importa es que, más allá de que Hollywood ha demostrado estar repleto de degenerados que no dudan en utilizar su fama, su poder y su dinero para denigrar a otros seres humanos, la tolerancia primó sobre todas las cosas y hay casi tantos heterosexuales como homosexuales entre víctimas y victimarios”, aseguró un ejecutivo de una importante casa productora al periódico The New York Times. Si bien la lista de acusados de este tipo de comportamientos siguió creciendo durante la semana pasada, con el comediante Louis CK como una de las incorporaciones más sonadas, y se espera que sigan apareciendo nuevos casos, trascendió que ya hay un par de proyectos para llevar a la pantalla grande las investigaciones periodísticas sobre estos escándalos. Según el periódico especializado en el mundo del espectáculo The Hollywood Reporter, ya se han reportado casos de acoso sexual a estrellas interesadas en conseguir papeles en estas películas. “Los productores, en general, suelen entusiasmarse mucho con este tipo de temas altamente controvertidos y que despiertan gran interés entre el público. Pero en este caso, la propia temática de las películas ha hecho que muchos de ellos se cachondeen. El solo hecho de pensar en tal o cual estrella filmando escenas en las que las intentan violar los excita, y lógicamente las quieren violar”, asegura un artículo de la publicación.

La explicación

Varios críticos cinematográficos y estudiosos del séptimo arte están siguiendo con mucha atención las revelaciones sobre los casos de acoso sexual, ya que vislumbran allí una explicación de algunos de los fenómenos que rodean a la industria cinematográfica estadounidense. Un crítico del matutino Los Angeles Times escribió: “A esta altura resulta más que evidente que en Hollywood hay una enorme cantidad de gente muy caliente, y quizás este sea el motivo por el que se hacen películas tan malas. Si toda esta gente tuviera una vida sexual más placentera, quizás haría mejores cosas. Pero no es fácil para una persona crear si está pensando todo el tiempo en tener sexo con otros seres humanos. La tendencia a la dispersión es demasiado grande. A lo mejor, esta situación tan triste sirve para revertir esta tendencia y que empiece a haber películas más decentes hechas por personas más apacibles”.

Algunos analistas creen que la meca del cine puede estar atravesando un proceso de deterioro similar al de la iglesia católica y por los mismos motivos. “Se trata de dos instituciones muy poderosas, que están en plena decadencia y que parecen estar recibiendo su golpe de gracia debido a que algunas de sus principales figuras no pueden mantener sus penes dentro de sus pantalones”, dijo.