Lejos de laudar una situación, la “amonestación” que el Honorable Directorio del Partido Nacional le impuso al intendente de Soriano, Agustín Bascou, reavivó el conflicto entre los senadores Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga, líderes de los dos sectores más grandes del nacionalismo y ex compañeros de fórmula durante las últimas elecciones.

El lunes, en declaraciones a la radio Sarandí, el senador nacionalista Luis Lacalle Pou calificó el dictamen de la Comisión de Ética de “poco contundente”, y dijo que no fue “lo firme que debió haber sido”. Las declaraciones del ex presidenciable motivaron una respuesta de Larrañaga, que lidera el sector político al que pertenece Bascou, Alianza Nacional. El senador sanducero dijo que si Lacalle Pou “hubiera querido tener una decisión más en línea con su pensamiento, habría asumido en 2014 la condición de presidente del Partido Nacional y entonces hubiese podido tener mayor decisión en el directorio”.

Según Larrañaga, la posición de Lacalle Pou fue “equivocada”, en la medida en que manifestó su posición crítica con Bascou “antes de empezar el proceso de estudio de la Comisión de Ética, y después, como el fallo terminó no estando en línea con lo que él postulaba, mantuvo y ratificó su posicionamiento”. Para Larrañaga, tanto Lacalle Pou como otros dirigentes que criticaron el fallo “quizá” hayan quedado “presos de lo que expresaron” antes del trabajo de la comisión. “¿Para qué tenemos la Comisión de Ética? ¿Si nos sirve, lo acatamos, y si no nos sirve, decimos que estuvo mal?”, se preguntó.

Larrañaga dijo incluso que en el caso de Bascou “no hubo ningún tipo de perjuicio para la administración departamental”, y argumentó que la compra hecha por la intendencia a la estación de servicio propiedad del intendente se dio en el marco de una relación contractual entre ANCAP y la comuna. Por último, resaltó que el propio Bascou acató el fallo y “pidió disculpas”.

El caso del intendente había motivado, a principios de octubre, un fuerte enfrentamiento entre ambos dirigentes; quizás el más importante desde que ambos perdieron el balotaje en noviembre de 2014 ante el presidente Tabaré Vázquez. El 30 de setiembre, Lacalle Pou dijo que de haber estado en el lugar de Bascou, habría renunciado a su cargo, lo que causó el enojo de Larrañaga. El ex candidato a vicepresidente dijo que se sintió “decepcionado” por las declaraciones de su otrora compañero de fórmula, al que acusó de no haber actuado “de forma prudente ni coherente”, y agregó que con esas apreciaciones había deslegitimado “el ámbito del directorio y de la Comisión” de Ética, en donde se estaba por tratar el tema. Los hechos incluso llevaron a la renuncia del senador y ex intendente de Soriano Guillermo Besozzi al Honorable Directorio del PN. Y si bien las diferencias parecieron apaciguarse tras una reunión que Lacalle Pou y Larrañaga mantuvieron el 22 de octubre en el despacho del líder de AN, el pronunciamiento del Tribunal de Ética nacionalista y la posterior decisión del directorio hicieron reaparecer la brecha entre ambos líderes.

Más allá de estas discusiones en la interna nacionalista, la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) comenzará a analizar el miércoles la situación de Bascou, así como la del senador frenteamplista Leonardo de León, en este último caso por el uso de las tarjetas corporativas de Alcoholes del Uruguay, dijo a la diaria la directora de esta institución, la también nacionalista Matilde Rodríguez Larreta. Por su parte, el vicepresidente de la Jutep, Daniel Borrelli, explicó a este medio que el informe del Tribunal de Ética nacionalista será utilizado por la junta como un insumo. Algo similar ocurrió cuando la Jutep analizó la situación del ex vicepresidente Raúl Sendic. En aquella ocasión el organismo recurrió, también como insumo, al dictamen del Tribunal de Conducta del Frente Amplio, y tanto uno como el otro llegaron a conclusiones adversas para Sendic.

“Se trata del mismo hecho que vamos a juzgar nosotros y no podemos ignorarlo, ya que en el informe puede aparecer una prueba o algún elemento que no tengamos, pero esto no quiere decir que vayamos a seguir exactamente la misma línea. Nosotros, a diferencia de lo que ocurre dentro de un partido, estamos obligados a ser absolutamente imparciales”, dijo Borrelli sobre el caso Bascou.