Ayer se terminó de aprobar en la Cámara de Senadores la ley de financiamiento de los partidos políticos, que había sido aprobada en general por unanimidad, pero generó votaciones divididas en algunos artículos. Es el caso del artículo 13, que distribuye 50% de la publicidad gratuita en televisión en forma proporcional a la cantidad de votos obtenidos en la última elección. Un senador del Frente Amplio (FA) aseguró que este artículo “de ninguna manera es un intento para sacar ventaja de ser el partido más votado”. “Acá lo que se busca es mantener el statu quo lo más posible y evitar los recambios, algo que practicamos dentro de nuestra propia fuerza política. No es para ganarle a nadie, es una cuestión filosófica”, sostuvo.

El senador Pedro Bordaberry opinó que se trata de un artículo claramente inconstitucional, mientras que en el Partido Nacional (PN), si bien también se votó en contra, no hay definiciones tan categóricas. “Cuando se empezó a discutir esto, nos parecía una profunda injusticia que el partido que obtuvo más votos tuviera más publicidad. Pero ahora que estamos creciendo en las encuestas y capaz que en las próximas elecciones hasta votamos mejor que el FA, nos dimos cuenta de que a veces en esta vida no todo es blanco y negro, sino que existen matices”, aseguró un senador nacionalista.

El artículo que sigue siendo fuertemente resistido por el PN es el que prohíbe las donaciones de empresas a los partidos políticos y las habilita solamente para personas físicas. El senador nacionalista consultado considera que la modalidad que se pretende prohibir, lejos de representar un alejamiento de la ética, no hace otra cosa que reafirmar su importancia. “Nosotros preferimos las donaciones de empresas porque a veces no queremos ni saber quién nos está dando la plata. Si uno recibe dinero de un empresario corrupto, siente que está quebrantando normas éticas. Pero si es una empresa cuyos dueños no se conocen o está en manos de testaferros puede desentenderse del asunto y ser feliz”, explicó.