Un grupo de científicos especialistas en temas ambientales y de manejo de los recursos hídricos divulgaron una carta abierta en respuesta a los dichos del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, quien había asegurado que quienes criticaban a la ley de riego lo hacían “sin saber de lo que estaban hablando”. Ayer de noche, Aguerre aclaró que con sus dichos no pretendía “poner en duda los conocimientos de la comunidad científica uruguaya sobre temas ambientales”. “A lo que me refería es a que estas personas no saben lo lindo que es ser un próspero empresario arrocero y ver cómo tus cultivos son regados abundantemente por sistemas de riego artificiales, sabiendo que gracias a toda esa cantidad de agua uno puede tener un negocio que le permite dedicarse de lleno a sus hobbies, por ejemplo, ser ministro de un gobierno de izquierda”. Los científicos y algunos grupos ambientalistas aseguran que la ley de riego estimula actividades que podrían provocar un crecimiento del nivel de cianobacterias en ríos, lagunas y arroyos. Estas preocupaciones se suman a las que existen por la contaminación en el río Santa Lucía debido a la actividad agropecuaria, y también por la posibilidad de que la extracción de hidrocarburos mediante fracking pueda afectar las aguas subterráneas. Unas declaraciones del presidente Tabaré Vázquez realizadas ayer parecen abonar la teoría de que la situación de los recursos hídricos en Uruguay es preocupante. El mandatario anunció que dará marcha atrás en la estrategia de combate al consumo problemático de alcohol, con el argumento de que “dentro de poco será menos dañino que tomar agua de la canilla”. Vázquez aclaró, de todos modos: “Esto no quiere decir que el consumo de alcohol sea saludable. Pero como médicos sabemos que a veces hay que optar por el mal menor, y es altamente probable que en un futuro, ante la posibilidad de tomar agua de la canilla y sufrir un envenenamiento, sea mejor tomar un whisky o una copa de vino, que también hacen mal, pero por lo menos brindan un poco de alegría”.