La vicepresidenta Lucía Topolansky no está conforme con la actuación del Tribunal de Cuentas (TCR). No tanto por el dictamen –que fue aprobado el martes, por mayoría–, que observa el subsidio al ex vicepresidente Raúl Sendic, sino por el procedimiento mediante el cual se divulgaron públicamente sus principales conclusiones.

“Todavía tengo que leer el escrito. Hoy al mediodía [por ayer] llamé a mi despacho y todavía no había llegado. Y cuando llegue voy a trabajar una respuesta con los abogados. Tengo que ver cómo lo presentan y después de eso sí tomaré una posición. No puedo ser tan liviana. Voy a actuar con la seriedad que no se tuvo en este caso. Esperaré el fallo, lo estudiaré detenidamente y después resolveré. Y voy a resolver por mí y ante mí; se lo comunicaré al presidente cuando tenga la decisión tomada. Pero esto me corresponde a mí, no voy a consultar ni a Manuela”, dijo ayer Topolansky, en diálogo con la diaria.

La vicepresidenta relató que el martes al mediodía estaba en una entrevista cuando se enteró de que algunos portales publicaron que el TCR había fallado en contra del subsidio. “Llamé a mi despacho y me dijeron que desde el TCR habían llamado a Patricia [Ayala] para informarle que estaba el fallo, pero llamamos y el TCR todavía estaba sesionando. ¿Por qué actuaron antes de tiempo? ¿Por qué filtraron la noticia cuando todavía estaba sesionando el tribunal? Estoy hablando de que todo esto pasó antes de que terminara la sesión”, se quejó Topolansky.

La vicepresidenta asegura que “nunca había visto filtraciones a este nivel”, y tampoco “que un ministro salga a hablar públicamente antes de que la resolución llegue al organismo implicado”, en referencia a las declaraciones, el martes de tarde, del representante del Partido Nacional en el TCR, Francisco Gallinal. “Esto es una novedad. Después de que pase todo le voy a preguntar al tribunal si de ahora en más la tónica va a ser esta, para ver cómo me muevo. ¿Por qué llegaron estas informaciones antes a la prensa que al organismo implicado?”, cuestionó.

Atribuciones

No fue lo único vinculado a este asunto que molestó a Topolansky. Según relató, no fue ella quien envió el expediente al TCR para pedirle una opinión sobre el subsidio. “Lo mandó el contador delegado. Por primera vez en la historia del Palacio Legislativo [el contador delegado] manda un subsidio al tribunal. Yo quisiera tener una fundamentación de por qué hizo esta excepción, y qué va a pasar de ahora en más. Ahora parece que hay una resolución del TCR de que van a pedir todo a partir de ahora, pero me gustaría saber porqué la excepción. No quiero saldar cuentas, no me interesa, pero sí quiero acordar un procedimiento más prolijo”, añadió.

Divididos

El fallo del TCR fue dividido: cuatro votos contra tres; la observación fue apoyada por la presidenta del Tribunal, Susana Díaz, y por los ministros Álvaro Ezcurra (Partido Colorado, PC), Darwin Machado (Partido Nacional, PN) y Francisco Gallinal (PN), mientras que Diana Marcos, Miguel Aumento y Hubert Arbildi –todos del Frente Amplio– no la acompañaron.

Tras la resolución, Topolansky reconoce que tiene una “hipótesis de decisión”, pero aclara que antes de resolver cuál tomará quiere leer todo el expediente, incluyendo la fundamentación de voto discorde de los ministros frenteamplistas. “Tengo que leer todo detenidamente; si ellos [por la mayoría] te fundamentan sólidamente y te demuestran que estabas equivocado en la apreciación que tenías, en ese caso vos debés tener la capacidad de dar marcha atrás. Otra cosa es que te presenten apenas tres cositas y no te convenzan; son escenarios diferentes. También quiero saber qué dicen los ministros frenteamplistas del TCR, quiero escuchar sus argumentos. Si esto hubiera sido unánime, la realidad era otra”, admitió.

Según Topolansky, lo que está en juego en este caso es la neutralidad con la que deberían actuar los órganos de contralor. “La presidencia del TCR es neutral. Pero en Uruguay hay que buscar los neutrales con lupa; yo ni siquiera creo que existan los neutrales, porque todos, en el fondo de nuestro corazón, tenemos alguna posición. Que después logremos ser más o menos objetivos es otra cosa”, opinó. La presidenta en ejercicio prefiere hacer una lectura política de los acontecimientos: “Para determinadas orientaciones políticas, la muletilla de hablar de Sendic, de seguir machacando con el tema de Sendic, sigue rindiendo. Incluso algún periodista lo llegó a plantear en esos términos en alguna columna, de manera bastante ingenua”, concluyó.