La Federación Uruguaya de la Salud (FUS) hizo un paro ayer, de 8.00 a 15.00, y se movilizó hasta el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, donde planteó tres puntos de reclamo.
Por un lado, el dirigente de la FUS Jorge Bermúdez denunció que varias patronales están incumpliendo con las nuevas categorías del convenio colectivo del sector, lo que afecta a unos 2.000 trabajadores.
La plataforma también incluye, entre otras cosas, la denuncia de la situación de Comett, mutualista de Treinta y Tres que, según el gremio, está haciendo una “campaña de hostigamiento y acoso” para que unos 25 trabajadores no médicos abandonen la institución. Por último, la FUS también reivindicó que hace una semana presentaron un documento al ministro de Salud Pública, Jorge Basso, sobre propuestas para la segunda reforma de la salud, y también con un pedido de reunión para conversar sobre el tema. Los trabajadores todavía no recibieron una respuesta del titular de Salud Pública ni de otras autoridades a ese planteo, y Bermúdez advirtió ayer: “Si el gobierno entiende que el camino de los cambios en la salud es solamente por medio de ellos, sin mirar a los sectores populares, está en el camino equivocado”.