Ayer el senador del Partido Nacional (PN) Jorge Larrañaga (Alianza Nacional) publicó en las redes sociales una carta en la que les pide a los dirigentes y militantes que permanezcan “juntos”. “La lucha no está en casa: está afuera. La lucha está en todos los departamentos del interior, en los barrios periféricos de Montevideo, en las familias que están excluidas del mercado laboral, en los niños que no reciben la educación suficiente para realizarse, en los adolescentes que no tienen alternativas sanas y enriquecedoras para su tiempo libre, en los jóvenes marginados, en los trabajadores con salarios ridículos, en las jubilaciones indignas, en el campo, en los pueblos, en las cárceles, en los hospitales públicos; en la calle”, dice parte de la misiva.

Larrañaga aseguró que para ganar las elecciones el PN necesita estar fuerte. “Nos necesitamos trabajando única y exclusivamente para la victoria del Partido, que será –no tengan dudas– la victoria del país. Para ganar nos necesitamos”.

“Yo creo en mi Partido Nacional. Creo en sus militantes, creo en sus dirigentes, creo en sus líderes y creo más que nunca en su lucha. Siento que es el momento y estoy convencido de que sólo nosotros podemos despertar a un país que descansa sobre lo ya conseguido, mientras el mundo nos pide un cambio real para no quedar otra vez unos pasos atrás del tiempo”. Sobre el gobierno del Frente Amplio (FA) aseguró que “serán 15 años de gobierno de una misma fuerza política y es notorio para muchos de nosotros que es momento de cambiar: Uruguay tiene la obligación de avanzar rumbo al país del siglo XXI, un país de libertades y de oportunidades reales para todos. Sólo nuestro Partido podrá lograrlo”. Finalmente, Larrañaga concluye: “Compañeros y compañeras del Partido Nacional: el país nos necesita y tenemos que estar a la altura del lugar que nos ha reservado la Historia. Es momento de ganar”.

Fuentes del sector de Larrañaga, Alianza Nacional, aseguraron a la diaria que se trata de un “gesto” en busca de resaltar la importancia del PN, tras los duros cruces que hubo entre este legislador y Lacalle Pou, líder de Todos, por la situación del intendente de Soriano, Agustín Bascou (Alianza Nacional), y por el despido de tres directores aliancistas del gabinete del intendente José Luis Falero (Todos) de San José.

El sábado 30 de setiembre, Lacalle Pou dijo que si estuviera en lugar de Bascou, renunciaría a la Intendencia de Soriano. Estas declaraciones molestaron a los aliancistas, Larrañaga salió al cruce y declaró que el líder de Todos lo había decepcionado. El 17 de octubre, Falero echó al director de Gestión Ambiental y Salud, Yarwynn Silveira, y a Juan Carlos Barreto y Fernando Menéndez, director y subdirector de Cultura, respectivamente. Los tres jerarcas pertenecían a Alianza Nacional. Los directores se negaron a votar un préstamo de 64 millones que Falero quería pedir al Banco República. El 21 de octubre, Larrañaga y Lacalle Pou se reunieron en el despacho del primero y decidieron restar importancia a las diferencias.

Opiniones

Representantes de los dos sectores saludaron la postura de Larrañaga. El diputado Jorge Gandini (Alianza Nacional) se mostró de acuerdo con la carta y dijo que es una forma de cuidar al PN. Javier García, senador integrante de Todos, coincidió en que “la unidad es un valor estratégico”. “Nadie puede convocar a votar a un partido desde la desunión. Nadie entra de visita a una casa en donde están a los gritos. La excepción fueron dos desavenencias que se saldaron en una semana. La norma ha sido el criterio unitario y no la diferencia. Yo reconozco en Jorge [Larrañaga] a un gran militante, un gran dirigente y un gran blanco”. Por su parte, el senador y ex intendente de Soriano Guillermo Besozzi (Alianza Nacional) dijo a la diaria que la carta de Larrañaga refleja su “sentir” y aseguró que fue escrita “de corazón”.

En manos de Luis Alberto

Jorge Bartesaghi, integrante de la Comisión de Ética del Honorable Directorio del Partido Nacional (PN), confirmó a la diaria que el informe sobre la actuación del intendente de Soriano Agustín Bascou está terminado y fue entregado al presidente del Directorio, Luis Alberto Heber. Integrantes del PN aseguraron que es el Directorio el que tiene que tomar una decisión, porque la Comisión sólo se expresa sobre la conducta de los dirigentes. Según informó ayer Canal 12, el informe no incluye una sanción para el intendente, pero sí una observación que advierte que Bascou no fue proactivo al momento de aclarar la situación, a diferencia de lo ocurrido con el diputado Wilson Aparicio Ezquerra, que pidió voluntariamente que le retiraran los fueros parlamentarios después de embestir a una persona mientras manejaba ebrio. Además de las repercusiones políticas en la interna nacionalista, Bascou enfrenta una denuncia penal presentada por la bancada de ediles del Frente Amplio. La Justicia deberá dilucidar si el intendente Bascou cometió un delito de conjunción de interés público y privado, cuando la intendencia compró, bajo su mandato, combustibles a una estación de servicio de su propiedad.