A pocos días de que se conociera el procesamiento sin prisión de un capataz por violencia contra un peón de estancia en Salto, la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA) y el PIT- CNT denunciaron ayer públicamente otro hecho de agresión hacia un trabajador rural, también en Salto.

El trabajador es oriundo de Tacuarembó, donde vive su familia, pero trabajaba desde hacía ocho meses en un stud próximo al hipódromo de Salto, a cambio únicamente de alojamiento y comida. Consiguió trabajo en otro stud, lo que motivó que el patrón lo fuera a buscar, le pegara en la cara y luego continuara pegándole en el piso. Con la ayuda de una vecina, logró llegar a una comisaría y desde allí fue trasladado al Hospital de Salto, donde quedó cuatro días internado, en observación. El 12 de diciembre fue dado de alta, y desde entonces el Plenario Intersindical del PIT-CNT en Salto lo está asistiendo con alojamiento, comida y asesoramiento legal, mientras que la UNATRA también le brinda respaldo a su familia en Tacuarembó.

Según contó a la diaria César Rodríguez, dirigente de la UNATRA, ayer de mañana se presentó la denuncia por este caso en el Juzgado de Salto, y se solicitó una audiencia a la Dirección Nacional de Trabajo que se espera concretar la próxima semana. “Vamos retrocediendo”, lamentó el dirigente, que describió que el trabajador vivía en “un sometimiento extremo de condiciones de vida, salariales y habitacionales”, ya que dormía en la propia caballeriza.

En un comunicado divulgado ayer, la UNATRA pide que se instrumenten mecanismos “que concreten salidas laborales para los trabajadores que pasan a integrar listas negras al ser expuestos públicamente, por hechos de represión”, solicita que se convoque de forma urgente al Consejo Superior Tripartito Rural y que haya sanciones judiciales “que definitivamente logren disuadir estas prácticas salvajes, aberrantes y totalmente repudiables que atentan contra los derechos, la libertad y la dignidad de los trabajadores”. Además, reclama que “existan fallos acordes a los tiempos de la gente común, el de los vulnerados de siempre, ante hechos del feudalismo perpetrados, tan alevosa y aberrantemente, contra la integridad física de quienes día a día generamos la principal riqueza del país”.

El Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, por su parte, considera en un comunicado: “Tres agresiones por parte de empleadores o capataces en muy pocos meses en el departamento de Salto configuran una situación preocupante que despierta alarma”. “Estamos ante un grave problema social y cultural”, sostiene la central sindical, y reclama, además de la intervención judicial y estatal, “que las distintas asociaciones rurales se pronuncien rechazando estas prácticas medievales e instruyan a sus afiliados a cumplir sus obligaciones respetando los derechos de los trabajadores”.