El presidente Tabaré Vázquez subió al escenario para enaltecer la entrega del último galardón de la tarde, el “Premio a la honradez”, un reconocimiento destinado a policías –y “población en general”– que realizan un acto “de notoria y ejemplar probidad”, según se anunció por los parlantes. Caía la tarde sobre la plaza Independencia, y el viento soplaba fuerte en el acto conmemorativo del 188º aniversario de la creación de la Policía nacional. Leonardo César Flores, un ciudadano de Lavalleja que encontró en la calle una billetera con 49.000 pesos y la devolvió a su dueño, tuvo el honor de recibir el último premio, por su actitud, que el Ministerio del Interior entendió “digna de imitar” y que demuestra que “la ética y los valores” se mantienen presentes en Uruguay.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, abrió su largo discurso subrayando que la Policía nacional nació antes de que se jurara la primera Constitución de la República, y que desde entonces experimentó “gran cantidad de transformaciones”. Señaló que a mediados de la década de 1960 se pasó progresivamente de “la seguridad de los ciudadanos a la seguridad del Estado”, y que la Ley Orgánica Policial de 1971 (13.963) refleja “claramente ese cambio”, que se acentuó luego del golpe de Estado de 1973, cuando la Policía quedó subordinada a las Fuerzas Armadas. Bonomi consignó que luego de terminada la dictadura, esa subordinación llegó a su fin, pero “el estilo de trabajo” quedó matizado con aquello que empezó en los 60. “En 1995 la Organización de las Naciones Unidas, al analizar el problema de la inseguridad en todo el mundo, afirmó que no se iba a solucionar con la doctrina del orden público ni con la de la seguridad del Estado, sino que era preciso adoptar el concepto de la seguridad de los ciudadanos –que significaba un cambio conceptual, cultural, organizativo, tecnológico, salarial y de disposición al trabajo–, y en Uruguay no se hizo hasta 2010, y se consolidó en 2015”, indicó el ministro.

Bonomi señaló que ese cambio se hizo en silencio y que no se mostró hasta que empezó a estar consolidado. “Fue el cambio que ayudó a alcanzar los primeros resultados positivos en 30 años de gobierno desde el retorno a la democracia; sin embargo, también fue el cambio que produjo contradicciones internas de consideración, entre los que se habían formado en la vieja escuela y los que promovían nuevos conceptos”, dijo el ministro, y agregó que los cambios “llegaron para quedarse y consolidarse”, y que lograron que la Policía “tenga el mayor respaldo de la población de los últimos 50 años”.

Luego el ministro se refirió al ascenso –de cabo a sargento– de Nilson Viazzo, primer ganador del programa de televisión MasterChef. Dijo que no lo ascendieron porque había ganado un concurso de cocina, sino porque a lo largo del programa había transmitido “altos valores de compañerismo, solidaridad, convivencia y respeto, que le valieron el reconocimiento de la población”. Bonomi dijo que recibieron críticas por “ascender a quien ganó un concurso de cocina en lugar de ascender a quienes arriesgaron su vida en actos de servicio”, y señaló que desde 2010 hasta la fecha –en los dos períodos en los que fue ministro– se ha ascendido por mérito a 432 agentes de primera y suboficiales mayores, es decir, uno por semana, y que por eso le parece “un poco injusto” lo que se afirmó respecto de Viazzo.

Más adelante, Bonomi subrayó que en 2005 la Policía tenía un sistema de formación que databa de la década de 1970, una estructura de comisarías y despliegue territorial del 40 y una muy baja incorporación de tecnología. “Cuando llegamos al MI, las denuncias se tomaban en papel y no se compartían con las demás seccionales. Inmediatamente se organizó un sistema de gestión que llevaba a tomar la denuncia en computadoras conectadas a todas las seccionales del país”, indicó Bonomi, y agregó que hace unos días vio en la televisión al ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, que dijo que “en Uruguay se debería analizar el ADN de los procesados” (Edgardo Novick firmó un convenio de asesoramiento con la empresa de consultoría de Giuliani a principios de este mes). El ministro señaló que eso ya se hace desde hace siete años.

Por último, Bonomi informó que darán un paso más en la línea de consolidar los cambios, y por eso van a coordinar cada vez más a los organismos de investigación de la Policía, para consolidar una Dirección Nacional de Investigaciones que se va a transformar “en el verdadero organismo que se relacionará con la Fiscalía, para fortalecer el concepto de la Policía como auxiliar de la Justicia”.