El fin de semana se reunió en Maldonado el plenario final del Congreso Nacional de Educación (CNE), que aprobó, por amplia mayoría, una declaración sobre varios puntos vinculados al sistema educativo. El texto plantea avanzar hacia una educación politécnica integral, afirma que se debe concretar en esta legislatura la creación de la Universidad Nacional de Educación y reclama recursos mayores para la educación para salvar las carencias de los centros educativos.
La sesión final del CNE se llevó a cabo el sábado y el domingo en el Campus de Maldonado, y si bien había 779 delegados electos para el plenario, la participación fue menor a la esperada. De todas formas, en toda la jornada se mantuvo el cuórum para sesionar, informaron desde la comisión organizadora. Después de un informe que presentó Carmen Haretche, del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), sobre la situación del sistema educativo uruguayo, los delegados se dividieron el sábado en cuatro grupos según los ejes temáticos marcados por el CNE: aportes para un Plan Nacional de Educación, democratización, universalización y educación de calidad; educación, diversidad y diversificación; y desafíos de la educación. Cada grupo elaboró un informe escrito, que se puso a discusión y votación en la sesión del domingo.
El domingo también se aprobó la declaración final del congreso, que afirma que “la construcción de una ciudadanía crítica y formada, con conocimientos en todos los planes del desarrollo del ser humano, es imprescindible para el desarrollo productivo, la justicia social y el protagonismo político de los y las uruguayas”. El texto considera “imprescindible avanzar hacia una educación politécnica integral, donde se superan la clásica división entre la formación manual y la intelectual”, y marca que “la asignación de los recursos económicos necesarios, el protagonismo de docentes y estudiantes comprometidos con la perspectiva transformadora, el involucramiento de la ciudadanía, la incorporación a las políticas institucionales de las resoluciones de los Congresos de la Educación Mtro. Julio Castro y Mtra. Reina Reyes, asegurando el carácter vinculante de los mismos, son algunos de los aspectos relevantes para poner en práctica el enfoque antedicho”, esto último pese a que las resoluciones que se adopten en los congresos no son vinculantes para el Poder Ejecutivo y Legislativo.
Los participantes del congreso también consideraron “imprescindible que los agentes constructores de la educación, que responden a las cuestiones del porqué y cómo educan, sean los actores partícipes del proceso educativo”, y reafirmaron que se debe trabajar “para la construcción de la autonomía y cogobierno para toda la educación pública, apuntando a la participación y poder de decisión real de los actores del proceso educativo a través de los diversos órdenes, en todos los niveles de la educación. Entendiendo estos espacios como un terreno en disputa y un primer espacio de socialización política donde estos actores aprenden a debatir, construir y hacerse cargo de las políticas educativas, especialmente importante para el orden estudiantil”.
La necesidad de impulsar la Universidad de la Educación ya había surgido en el documento síntesis de los 19 plenarios departamentales y también se incluyó en la declaración general, de tres páginas. “Impulsar que se concrete, en esta legislatura, la ley que crea el ente autónomo Universidad Nacional de Educación. Que en la misma se consagre la autonomía y el cogobierno de sus órganos nacionales, regionales y locales. Asimismo, y como elemento imprescindible, dotar al nuevo ente del presupuesto necesario para su implementación y funcionamiento”.
La declaración final también hace fuerte hincapié en la necesidad de mayor presupuesto para la educación, y de alcanzar el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para la Administración Nacional de Educación Pública, la Universidad Tecnológica y la Universidad de la República. Si bien los congresistas reconocen que ha habido una muy importante inversión en infraestructura, el congreso asegura que no alcanza: “Las políticas educativas necesarias requieren recursos mayores que los hoy resueltos por el Poder Ejecutivo. Si bien la inversión en infraestructura ha sido muy importante, la misma todavía no alcanza porque hay edificios que no habían tenido mantenimiento por décadas. Actualmente hay centros educativos con innumerables carencias; edificios que no fueron construidos con la finalidad de enseñar, pisos peligrosos, problemas eléctricos y sanitarios de difícil resolución, etcétera. Por otra parte debe cuidarse que el edificio para educar tenga las características adecuadas a la población a atender, especialmente contemplando la accesibilidad de personas en situación de discapacidad”. En consonancia con el planteo de apuntar a la educación politécnica-integral, los participantes del congreso puntualizan en la declaración que esto “requiere edificios que prevean talleres donde el trabajo realizado sea una realidad y no una ficción”. Además, recuerdan que el Estado “realiza una enorme resignación tributaria a la educación privada. Por esa vía los contribuyentes entregan recursos a los sectores de mayores ingresos de la sociedad”.
Las mociones aprobadas a partir de lo discutido en los cuatro grupos y la relatoría del congreso se publicarán a comienzos del próximo año.