El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) decidió aplazar el ingreso de las trabajadoras domésticas al sistema de pago por un medio electrónico. Martín Vallcorba, asesor del MEF, confirmó a la diaria que este grupo no se incorporará al sistema a partir del 1º de enero de 2018, como estaba previsto, pero sostuvo que la prórroga irá acompañada de un cronograma de incorporación con distintas etapas, que demorará “algunos meses, pero no demasiados”. “El programa de incorporación se aplicará en escalones, que es lo que estamos terminando de definir. No va a empezar el 1º de enero, pero no va a ser una prórroga genérica”, dijo el economista.

El Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas (SUTD) no está de acuerdo con que el MEF vuelva a postergar el ingreso al sistema, como pidió la Liga de Amas de Casas, Consumidores y Usuarios de la República Oriental del Uruguay. Lucía Gándara, secretaria de SUTD filial Montevideo, dijo a la diaria que el pago de sueldos por un medio electrónico es una manera de que los empleadores dejen de contratar gente en negro. Gándara aseguró que hay alrededor de 120.000 trabajadoras domésticas y poco más de la mitad (73.500) están inscriptas en el Banco de Previsión Social. “Es hora de que nos traten como a todos los trabajadores, es algo que nos corresponde”, sostuvo. El 31 de diciembre vence el plazo que había sido establecido por el Poder Ejecutivo para que el servicio doméstico y los trabajadores de las localidades rurales pequeñas empiecen a cobrar su salario por un medio electrónico.

Mabel Lorenzo de Sánchez, presidenta de la Liga, se mostró sorprendida con la posición de Gándara y aseguró a la diaria que mantuvo contacto con representantes del sindicato y nunca le manifestaron que estén en “veredas diferentes”. “Si opinan muchas personas y no están identificadas... Yo no encontré que una prórroga molestara, para nada. Además, son las dos partes las que tienen que estar de acuerdo en continuar [con el pago en efectivo] por un tiempo”.

Por su parte, Vallcorba dijo que en esta etapa el MEF no tuvo reuniones con el sindicato, pero sostuvo que siempre fue “proclive a acompañar la iniciativa del pago con dinero electrónico, porque contribuye a la formalidad en el sector”. El economista explicó que se tomó en cuenta “la particularidad del empleador”, por ejemplo, que sea una familia, para considerar plazos mayores, “porque se podía generar alguna dificultad al momento de hacer los pagos”.

Lorenzo aseguro que “con el tiempo esto va a ser una realidad, que el pago sea de esta manera, pero hoy en día la población no está organizada ni informada como para poder aceptar un riguroso no a otro pago que no sea el computarizado”. Comentó que la Liga recibe llamados de “muchas personas nerviosas que cuentan las penurias que han pasado”, incluso dijo que hay trabajadoras “con incomodidad” porque quieren “recibir cada día el dinero en mano”. Afirmó que el trabajo doméstico “no es como una fábrica o un comercio”, ya que se desempeña la tarea en “un hogar de familia con una línea de conducta más casera. Es una relación laboral particular”. Dijo que muchos empleadores son personas de la tercera edad a las que se les dificulta salir a hacer depósitos bancarios. El nuevo sistema “hace que mucha gente se sienta presa en un círculo que no las deja estar tranquilas”.

Gándara, en cambio, consideró que los empleadores ya están insertos en el sistema porque cobran sus jubilaciones o sueldos mediante instituciones bancarias.