Preocupada por el servicio de gas de cañería, la Junta Departamental de Montevideo se expresó ayer sobre el conflicto de Petrobras y los trabajadores, y exhortó a la empresa “a modificar su postura para posibilitar una real negociación colectiva que posibilite una salida justa para las partes, de acuerdo a la normativa laboral y procurando resguardar el servicio público de gas natural”.

La declaración reseña que el primer gobierno nacional de Tabaré Vázquez traspasó a Petrobras el contrato de concesión que tenía Gaz de France, con la condición de que renovara la red de cañería, que en aquel momento presentaba un nivel de pérdida que promediaba 40%. La red fue reparada por completo entre 2007 y 2008.

Los ediles manifiestan preocupación por el posible deterioro del servicio. “En el marco de las nuevas políticas del actual gobierno brasilero, se ha procesado, según información ampliamente difundida, el envío a seguros de paro de 24 trabajadores de un total previsto de 55, así como el intento de establecer medidas de reestructura que implican dejar en la decisión unilateral de la empresa disponer la no cobertura de puestos de trabajo, la tercerización parcial de sectores como la telefonía de emergencia, traslados unilaterales de personal, etc.”, dice el texto. Remarcan luego que esa “reducción drástica de personal” imposibilitará cumplir con los niveles de “calidad y eficiencia” y que, por lo tanto, pone en cuestionamiento el cumplimiento del contrato de concesión.

Los ediles recuerdan que, de acuerdo con la información dada por la Dirección Nacional de Trabajo, Petrobras procura “imponer sus condiciones a los trabajadores” y que eso afectará directamente a los usuarios.