Por cuarta vez, la Cámara de Representantes trató la reestructura del Banco República (BROU). En régimen de Comisión General, el cuerpo discutió este proceso a raíz de una iniciativa impulsada por el Partido Independiente (PI) al ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori. La sesión terminó sin consenso entre oficialismo y oposición, y el titular de esta última cartera sostuvo que “deposita toda su confianza en el directorio del BROU y adicionalmente apoya el proceso de modernización que se viene realizando en la institución”.

“Nos parece bien que el BROU encare su reestructura: es necesario para competir por el mercado y se trata de un camino irreversible, pero cuestionamos si con estas decisiones no se genera un nuevo grupo de excluidos, de aquellos que no se sienten acompasados con el avance de la tecnología y necesitan de un asesoramiento personalizado”, sostuvo el diputado independiente Iván Posada, quien presentó el tema como “uno que despertó la preocupación de partidos políticos y de ciertos sectores del partido de gobierno”.

Si bien varias aristas hacen a la reestructura de la banca estatal, el debate estuvo centrado en el cierre parcial de 21 sucursales del interior del país, que pasaron de abrir de cinco a dos o tres veces por semana. Además, otras cinco sucursales se sumarán a esta modalidad en enero.

“Esto no es un tema técnico, sino político”, determinó el diputado del Partido Nacional (PN) Alejo Umpiérrez, a lo que Astori respondió que sí: “Estamos haciendo política y lo estamos tratando de hacer con el mayor consenso posible”, afirmó el ministro. Luego Umpiérrez contestó: “Todos sabemos cómo se configura una localidad en el interior: hay una comisaría, una Junta Local, una iglesia y el BROU”, dijo, enfatizando “la necesidad de las sucursales”: “Hay cosas que no responde un cajero automático ni se pueden encontrar en el e-brou [plataforma online del BROU]”, afirmó, alertando que está en peligro el fin social de la empresa. Por su parte, el diputado Nicolás Olivera, del PN, dijo que para los blancos “la descentralización es una bandera irrenunciable” y que “cuando los distintos puntos del país van ganando conquistas, no pueden perderlas de un día para otro”.

En tanto, para Astori, el cierre parcial de sucursales y la apertura de algunas sin la figura permanente de gerente es una “modernización”, y un proceso “alineado con la reestructuración, que va de la mano de la inclusión financiera”. “En ningún caso significa reducción de servicios del banco a la sociedad, ni la obligación del cliente de incurrir en costos ni molestias”, aseguró.

Polgar complementó al ministro dando cuenta de que el leitmotiv de “muchos de los cambios que están pasando en el banco es trabajar distinto, anticipando con oportunidades y desafíos a escenarios más adversos”. El marco: “un plan de transformación” a 2020 que “ubica al BROU como un banco centrado en el cliente –no pensado exclusivamente en la rutina del trabajo–, moderno e inclusivo”, en el que los mayores objetivos son la obtención de “ingresos por servicios –no sólo por los préstamos que brinda–” y la atención a “las necesidades de empresas y familias”. Esto, detalló, implica, entre otras cosas, “la modificación del organigrama y transformación de las sucursales”.

El presidente del BROU dijo además que “las medidas que se están llevando adelante son impulsadas originalmente con la participación de los cuadros gerenciales del banco”, y que la reorganización de la red de sucursales respondió a las sugerencias de “los servicios del banco que están encargados cotidianamente y desde hace años de organizar al BROU en el territorio”.

Cuestionado sobre las corresponsalías, sostuvo que se les paga 1.300.000 dólares mensuales, mientras que abrir las 133 sucursales actuales supone una inversión de 1.000.000 por día. Además, dijo que en las sucursales que pasaron al régimen parcial, el promedio de operaciones mensuales pasó de “casi 25 créditos sociales a 27, ocho créditos corporativos a cinco, 17,6 cajas de ahorro a 18,4, y los plazos fijos no llegaban a uno y ahora tampoco”. “Los clientes se acostumbraron y se organizan de manera distinta”, concluyó.

Por su parte, el director del BROU en representación de la oposición, Eduardo Elinger, dijo que su discrepancia iba por el lado de la “gradualidad”. “Votamos en contra de que se profundizara el régimen de aperturas parciales y luego, en contra del proceso de recategorización de sucursales”, recordó, y aseguró que hubo también una “debilidad” en la comunicación “interna y externa”.

Varios legisladores coincidieron en la “falta de timing” de la propuesta, mientras que Polgar fundamentó el ritmo en que la alta concentración bancaria, sumada a un aumento de la actividad, incrementa la competencia. “Son bancos internacionales los que hoy compiten con el BROU por segmentos que antes eran exclusivos de este”, justificó.

Consultores

Una de las denuncias más repetidas fue la decisión de tercerizar en las consultoras KPMG y CPA el análisis de crédito a solicitantes. “Fue una de las decisiones que nos permitieron bajar los tiempos de atención”, respondió Polgar. En cambio, Umpiérrez cuestionó la pérdida de confidencialidad y la “apertura de puerta al posible tráfico de datos”.

Desde el propio Frente Amplio, el diputado Darío Pérez confesó sentirse “desautorizado”, ya que “mientras estábamos haciendo un trabajo en esta bancada para llegar a un acuerdo con respecto a la reestructura del BROU, el presidente [Tabaré Vázquez] y el ministro [Astori] salieron a respaldar al directorio”.

También denunció vínculos “familiares” entre “un integrante del directorio” y “un director” de KPMG, a lo que Polgar respondió que la afirmación, además de “falsa”, es “dolorosa, por los casos típicos de honor, por los efectos de la naturaleza del debate y como una forma de intentar debilitar las opiniones vertidas y la veracidad de los números que aquí vertimos”. “No es cierto que haya una empresa que sea propiedad de directores o de sus familiares que brinde servicios al Banco República”, insistió.

En tanto, el diputado Óscar Groba, del Espacio 609, salió al cruce de Pérez: “Nuestros temas políticos los discutimos en los organismos políticos y no delante de la oposición, ni de la prensa”, dijo. Luego insistió: “A veces ganamos y a veces perdemos, y la bancada del FA y la de mi querido Espacio 609 sabe bien que cuando tenemos que plantear las cosas, lo hemos hecho y después hemos acatado lo que se resuelve. Eso es lo que ha permitido al FA tener todos estos años de vida y de gobierno”.

En tanto, Astori rechazó “tajantemente las referencias a falta de transparencia o supuestas fallas éticas”. Pero Pérez, no obstante, insistió con las críticas, y culminó su exposición diciendo que “si las tres cuartas partes del sistema te dicen ‘ten cuidado con lo que estás haciendo’, lo mínimo que se puede hacer es frenar, rebobinar, y después ver, en todo caso, cómo seguimos”.