“Estamos contentos porque saca de arriba de la mesa los seguros de paro y deja de lado casi todo lo que querían de tercerización. Pero sobre todo nos deja bien posicionados y fuertes como para enfrentar el desafío a partir de junio de 2018, cuando seguramente tengamos una discusión de este estilo, o mucho más pesada en el caso de que no haya regasificadora”, dijo a la diaria Alejandro Acosta, dirigente de la Unión Autónoma de Obreros y Empleados de la Compañía del Gas, luego de que finalmente se firmara el acuerdo con la empresa Petrobras, propietaria de Montevideo Gas y Conecta. Acosta señaló que el sindicato asume el acuerdo sin triunfalismo ni derrotismo, y que lograron salir “fortalecidos”, ya que el conflicto significó una experiencia “que ha logrado que los trabajadores se unifiquen más en torno a su herramienta sindical”.

El dirigente señaló que en la reunión en la que se firmó el acuerdo tuvieron casi una hora de cuarto intermedio porque los delegados de la empresa brasileña consultaban a sus autoridades, ya que ellos “no tenían capacidad de decidir”. “Había que pulir algunos puntos de la redacción. Por ejemplo, pretendían dejar como antecedente dentro del convenio la visión de la empresa de por qué estaban haciendo todo esto, que es como una justificación de que había que tomar medidas de restricción económica. Nosotros entendemos que intentaron aprovechar un momento de incertidumbre con relación a la regasificadora para avanzar en su proyecto de empresa, y que no fue por temas económicos”, dijo Acosta.

El sindicalista subrayó que Petrobras consignó que cerraría las empresas si no hay regasificadora o que habría nuevas reestructuras y tercerizaciones, pero destacó que parte del acuerdo implica la creación de una comisión que instrumente las propuestas comerciales que hizo el sindicato para lograr “incrementar el número de usuarios, aun sin regasificadora”. Por último, Acosta señaló que de aquí en más la relación con Petrobras va a quedar “como quiera le empresa”. “Si la empresa persiste en sus políticas actuales, seguramente va a ser de enfrentamiento, pero si abre otro camino, va a ser de respeto, tratando de trabajar en conjunto para mantener las fuentes de trabajo”, finalizó.