Ayer de tarde el Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio (FA) se reunió para establecer cómo dirimir la posición de la fuerza política sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Chile. La senadora Daniela Payssé (Asamblea Uruguay), integrante de este cuerpo, señaló a la diaria que se desestimó la idea de definirlo en el Plenario Nacional del partido –como quería Casa Grande, que está en contra del TLC–, ya que “en este momento no es indispensable un Plenario para eso” y también teniendo en cuenta que “hay sectores importantes del FA [como el Movimiento de Participación Popular y el Partido Socialista] que todavía no tienen una postura [sobre el TLC]”. No obstante, la senadora Constanza Moreira, líder de Casa Grande, subrayó a la diaria que en realidad aún no se decidió dónde se dirimirá el tema del TLC, y que están buscando un acuerdo para que el FA tome postura. “En la Mesa Política o en el Plenario, pero que sea allí. El debate en el Secretariado se postergó hasta la próxima semana”, indicó.

“Siempre buscamos una cosa muy importante, que es la unidad del FA. Yo voy a intentar que Casa Grande busque una salida de unidad”, señaló a la diaria el ex senador Alberto Couriel (integrante de Casa Grande). Agregó que el sábado hay una reunión de la Coordinación Nacional del sector y que allí van a resolver su postura sobre cómo dirimir el tema. “La semana que viene va a estar resuelto el tema de dónde se define. No hay que buscar más controversia. La controversia está en los contenidos de los tratados, y tan importante o más que esto con Chile es [el TLC] Mercosur-Unión Europea”, señaló.

Dimes y diretes

A todo esto, las distintas interpretaciones técnicas sobre el tratado generan eternas idas y vueltas que tienen justo a Casa Grande como protagonista. El martes, el grupo de Moreira publicó un comunicado en el que contestaba a algunas aclaraciones sobe el TLC con Chile que hizo el Ministerio de Relaciones Exteriores. El sector señaló que la Organización Mundial del Comercio (OMC) no negocia el trato nacional bajo listas negativas, por lo que “no es correcto afirmar que Uruguay ya negocia con Listas Negativas por ser miembro de la OMC”. “El Acuerdo General sobre Comercio de Servicios (AGCS) de la OMC solo establece la liberalización en base a Listas Positivas”, dice el comunicado. El sector aseguró que “uno de los problemas principales que presenta las Listas Negativas es que el país se compromete a someter a las obligaciones del tratado actividades que no están aún desarrolladas en el país o que no existen”. “El avance de la tecnología es un factor determinante en la generación de nuevas actividades de servicios. Por tanto, no se puede saber exactamente cuáles sectores y actividades Uruguay no tendrá posibilidad de proteger puesto que no están aún presentes”, dice parte del comunicado de Casa Grande.

Cancillería no se quedó atrás y emitió un comunicado el miércoles que contesta la respuesta de Casa Grande. Aseguró que “la modalidad de consolidación de compromisos bajo Listas Negativas tiene los mismos efectos en la práctica que si se consolidaran bajo Listas Positivas”. “Ambas modalidades son compatibles con el Acuerdo General sobre AGCS de la OMC”, dice el comunicado. Sobre el tratamiento de los “nuevos sectores de servicios” que puedan surgir en base al desarrollo de las tecnologías de la información –“y la posibilidad del Estado de regular sobre ellos”–, la Cancillería sostiene que del texto del acuerdo se desprenden dos vías de acción: el “nuevo servicio” puede ser sujeto “a una interpretación que se beneficie de la redacción de los compromisos en el segundo Anexo del Capitulo (reservas a futuro)” o, en caso de que el “nuevo servicio” tenga “características de tal innovación que no permita incluirla dentro de uno de los compromisos existentes, el Estado no renuncia a su capacidad soberana de legislar sobre el nuevo sector”.

Natalia Carrau, asesora en acuerdos de política internacional de Casa Grande, dijo a la diaria que su sector nunca especificó que las listas negativas no eran compatibles con las positivas, como consignó Cancillería. Agregó que la cartera aseguró que Uruguay ya negociaba con listas negativas, “y eso no es así”. En tanto, Couriel calificó de “disparate” la respuesta de Cancillería, porque “no puede salir públicamente a hacer una controversia con un grupo del FA”.

En tanto, José Bayardi, presidente de la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del Frente Amplio, hizo un informe en el que se refirió, entre otros puntos, a la crítica por negociar con la modalidad de listas negativas. “En el presente acuerdo con Chile, al trabajarse con listas negativas contenidas en el Anexo 1, se tomaron salvaguardas a futuro con relación a no comprometer áreas o sectores que se entendieron importantes en el momento actual (Anexo 2)”,indica el informe. Señala también que “si bien es cierto, como ha quedado dicho, que la evolución a futuro sobre los sectores no incluidos se desconoce, para el caso, se trata de estar acordando con un país que, más allá de las diferencias actuales, es un país de la región con el cual tenemos muchos acuerdos y que el futuro resulta incierto para ambas partes”.

El informe concluye que, analizada la situación actual de los acuerdos con Chile y el texto del TLC, se entiende que “el FA debería apoyar la ratificación parlamentaria del presente Acuerdo entre Uruguay y Chile”. Recientemente, el sector político de Bayardi, la Vertiente Artiguista, se pronunció de forma favorable a este.