El Sindicato de la Industria del Medicamento y Afines (SIMA) mantiene ocupados desde el jueves dos depósitos de la empresa de logística farmacéutica Carvi. El secretario general del SIMA, Nicolás Tourón, informó a la diaria que el 13 de octubre la empresa despidió a un trabajador del comité de base “con el argumento de que había faltado el respeto”. “Nosotros pedimos una reunión en la Dinatra [Dirección Nacional de Trabajo] para agotar los mecanismos que tenemos por la cláusula de prevención de conflictos del convenio, el ministerio [de Trabajo y Seguridad Social] trató de incidir, de buscar alguna solución alternativa, siempre con el objetivo de mantener la fuente laboral del trabajador, pero la empresa siguió cerrada a negociar. Por eso nos declaramos en conflicto y empezamos a tomar medidas”, explicó el dirigente sindical. En ese contexto, el SIMA montó varios “piquetes” en la entrada de los depósitos de la empresa, que se dedica básicamente a la expedición, el reparto y el empaque secundario de medicamentos, para evitar la entrada y salida de vehículos de carga.

Según Tourón, a raíz de las medidas tomadas por el sindicato, se llegó a un preacuerdo con la empresa, el 6 de noviembre, que implicaba reintegrar el 2 de mayo de 2018 al trabajador despedido, que este usara los seis meses de seguro de paro y que la empresa le pagara una compensación para equiparar el monto del seguro con el del salario. Este preacuerdo llevó al SIMA a levantar todas las medidas de lucha, “pero, al otro día de firmar el preacuerdo, la empresa dijo que estaba dispuesta a firmar el acuerdo definitivo, pero que faltaba algo que se había acordado y era que en los próximos seis meses, si la empresa decidía despedir a más trabajadores, el sindicato no podía hacer nada, cosa totalmente ilógica, porque eso no lo negocia nadie”, contó Tourón.

La empresa no cambió “la carátula” del despido del trabajador (“notoria mala conducta”), y este “sigue sin seguro de paro y ya perdió un mes, porque la empresa no hizo la reserva”. Según Tourón, la semana pasada se reunieron “con un nuevo interlocutor”, porque con el que hablaban, que es uno de los dueños de la empresa, les “cerró la puerta”. Después, el nuevo interlocutor comunicó que la empresa iba a firmar el preacuerdo, pero no iba a pagar el complemento del seguro de paro del trabajador despedido. El jueves 30, cuando esperaban la respuesta a una contrapropuesta que habían hecho, los trabajadores se enteraron de que la empresa despidió a otro trabajador “con el argumento de la falta de trabajo”. “Sin embargo, días antes, Carvi contrató personal con la excusa de que se trata de contratos zafrales. Pero en esta industria, en el grupo 7 de los Consejos de Salarios, subgrupo 1, no existen los trabajadores zafrales”, manifestó Tourón.

Por esta razón, decidieron ocupar los dos depósitos de Carvi, uno ubicado en la calle Cufré y otro en la calle Goes. El dirigente afirmó que “ante la intransigencia de la empresa” y de “la negociación de mala fe” van a mantener “la ocupación” e informó que tienen una asamblea este jueves. “No sabemos qué puede pasar en estos días, pero no descartamos generalizar las medidas en toda la industria”, advirtió.

Además, en un comunicado emitido ayer, el SIMA aseguró: “No correrá riesgo el abastecimiento de ninguna medicación de primera necesidad. Tenemos asignada una guardia gremial para tal fin”.

Tourón aclaró que la Dinatra “está al tanto” del conflicto y que “debería estar convocando a una reunión tripartirta en los próximos días”.