El mapa de la distribución sectorial de la riqueza en Uruguay no varió demasiado entre 2009 y 2015. Según información proporcionada por la Dirección General Impositiva (DGI) a la diaria, en base a los datos de las declaraciones juradas del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) y del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), en 2009 las actividades financieras y de seguros concentraban 43% del patrimonio empresarial del país; ese porcentaje se redujo a 39% en 2015, pero sigue siendo el sector que concentra mayor riqueza del país, a mucha distancia del resto (ver gráficos). Desde la DGI explicaron que en general estas actividades tienen niveles patrimoniales altos por las exigencias normativas que se establecen para este tipo de negocio.

El segundo puesto de concentración patrimonial cambió en el período considerado; las actividades inmobiliarias representaban 10% de la riqueza en 2009, y si bien crecieron a 11% en 2015, fueron desplazadas del segundo lugar por el comercio, que pasó de 9% en 2009 a 12% en 2015. Las industrias manufactureras se mantuvieron en el cuarto lugar del ránking con 9%, mientras que la producción agropecuaria, la forestación y la pesca ocuparon en ambos años el quinto lugar, con 8%.

Los cambios más notorios en términos de patrimonio empresarial entre 2009 y 2015 fueron el aumento en el peso relativo del comercio en el patrimonio total y la disminución en el peso relativo de las actividades financieras y de seguros. Otros cambios que se pueden observar son el crecimiento en términos relativos del patrimonio de los servicios sociales y relacionados con la salud humana, que pasaron de representar 0,5% a 0,7% de la riqueza total; el aumento de las actividades administrativas y servicios de apoyo, que subieron de 0,4% a 1%; y el incremento del sector “Transporte y almacenamiento”, que pasó de representar 3,4% a 4,4% de la riqueza total.

Según los datos de la DGI, el patrimonio del sector de actividades financieras y seguros ascendía en 2015 a 926.736 millones de pesos, cuando en 2009 era de 570.601 millones de pesos. También se observa que el patrimonio del agro prácticamente se duplicó, y pasó de 105.866 millones de pesos en 2009 a 201.537 millones de pesos en 2015. De todos modos, desde la DGI explicaron a la diaria que en este caso puede haber subdeclaración, por lo que el dato puede no ser del todo certero, ya que en 2009 el sector agropecuario estaba exonerado del impuesto al patrimonio, y si bien era obligación declarar el patrimonio, los técnicos del organismo estiman que en muchos casos pudo no haberse declarado, lo que puede haber alterado a la baja la cifra de 2009.

Otra distorsión que puede haber incidido en los datos, sobre todo cuando se toman los valores absolutos -por ejemplo, el patrimonio de un sector en millones de pesos-, es la evasión fiscal. La DGI estima un nivel de evasión del IRAE que se sitúa entre 40% y 50%. Otro sesgo, en este caso un poco menor, se produce cuando se contabilizan los inmuebles, porque se toma su valor catastral y no su valor de mercado, que habitualmente es superior.

Se tomaron los valores de 2015 por ser los más recientes que tiene sistematizados la DGI, y los de 2009 porque son posteriores a la implementación de la reforma tributaria, ya que de otro modo los datos no serían comparables.

En segundo lugar, no existe un correlato entre el patrimonio empresarial y la cantidad de empleo generado por cada sector. Las actividades financieras y de seguros, que, como se señaló, concentran casi 40% de la riqueza, emplean tan sólo a 2% del total de trabajadores. En cambio, los servicios sociales y relacionados con la salud humana, y la enseñanza, que unidos sumaban sólo 0,8% de la riqueza en 2015, emplean a 21% de los trabajadores (ver gráficos). El comercio y la industria manufacturera, que juntos concentran 21% de la riqueza total, emplean 27% de los trabajadores. Y la producción agropecuaria, forestal y pesquera concentra 8% de la riqueza y emplea a 8% de los trabajadores.

Más científicos

Cuando se observa la evolución del empleo por sector, sobre la base de los datos de la DGI, el incremento más notorio se registra en el sector “Actividades profesionales, científicas y técnicas”, que pasó de emplear a 58.565 personas en 2009 a emplear a 92.384 en 2015. También se incrementó notoriamente el empleo en los sectores “Actividades administrativas y servicios de apoyo” (de 46.412 a 68.743 trabajadores), “Alojamiento y servicios de comida” (de 30.691 a 41.158), comercio (de 172.130 a 217.591) y construcción (61.401 a 76.361). La cantidad de empleos subió en todos los sectores, con excepción de “Actividades financieras y de seguros”, que bajó de 46.398 a 33.201 trabajadores, y “Actividades inmobiliarias”, que pasó de 26.301 a 25.218 trabajadores.

Desempeño por sectores

Si se observan los resultados contables con base en las fuentes de información señaladas, se constata que los sectores que concentran los mayores patrimonios presentan resultados superavitarios en todos los casos, con excepción del agro. La suma de todas las empresas del sector agropecuario, de forestación y pesca presentaba en 2009 un resultado contable superavitario de 697 millones de pesos, mientras que en 2015 arrojaba un resultado deficitario de 2.964 millones de pesos.

En cambio, las industrias manufactureras pasaron de tener un resultado superavitario de 16.826 millones de pesos en 2009 a 23.842 millones en 2015; las actividades financieras y de seguros pasaron de 30.051 millones de superávit en 2009 a 74.224 millones en 2015; las actividades inmobiliarias tuvieron un resultado contable de 4.673 millones en 2009 y de 13.009 millones en 2015; y el comercio pasó de un superávit de 31.217 millones a 41.522 millones en el mismo período.

Los sectores “Explotación de minas y canteras” y “Administración pública y defensa” fueron deficitarios en los dos años registrados.

Por su parte, “Alojamientos y comida” y “Actividades de los hogares en calidad de empleadores” eran superavitarios en 2009 y fueron deficitarios en 2015; por el contrario, los sectores “Enseñanza” y “Servicios sociales y relacionados con la salud humana” mejoraron sus balances en 2015 con relación a 2009.

* Sobre concentración de la riqueza y desigualdad, ver informe en Dínamo.