La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) es “la institución más controlada y evaluada, tal vez, de toda la administración pública”, dijo ayer Susana Muñiz, presidenta de dicho organismo, ante la comisión permanente del Parlamento, en ocasión de la interpelación al ministro de Salud Pública, Jorge Basso, promovida por el diputado del Partido Nacional Martín Lema. Por el contrario, el diputado aseguró que “de las 70 unidades ejecutoras externas que tenía ASSE, solamente se presentó información de 29”, y de las restantes “no se presentó la información solicitada”. A su vez, dijo que 27 de esas unidades ejecutoras “tuvieron irregularidades”. En ese sentido, advirtió que la observación que el Tribunal de Cuentas de la República realizó sobre la contratación de Siemm SRL será “presentada como prueba” ante la Justicia de Crimen Organizado: la empresa es propiedad de tres directores de hospitales de ASSE, y la contrató el Hospital de Bella Unión. Al respecto, Muñiz dijo que se “atravesaron todos los pasos correspondientes a un proceso licitatorio”.
Por otro lado, Basso aseguró que el crecimiento del presupuesto de ASSE fue de 180% en diez años, en consonancia con la mejora en el acceso y la atención, que incrementó la demanda. Detalló que las consultas pasaron de 4,2 a 6,4 cada 1.000 usuarios por año, y las intervenciones quirúrgicas de 3,6 a 44,5 cada 1.000 afiliados.