Ya a finales de 2016, unos 50.000 trabajadores de la salud privada fueron capacitados mediante plataformas online en diversos aspectos de la calidad de atención al usuario. Dados los “exitosos resultados” de la primera etapa, el Ministerio de Salud (MS) se propuso duplicar la apuesta para el año que corre. Además de incluir contenidos de corte transversal, también se incorporarán aspectos específicos relativos a la tarea del funcionario y además se hará especial hincapié en herramientas de comunicación y en la administración de los recursos, para “evitar excesos”, indicó el ministro Jorge Basso.

“Cualquier usuario del sistema de salud claramente identifica la importancia de que quien esté del otro lado -sea un administrativo o un especialista de primer orden- lo escuche y lo atienda sabiendo que es una persona, procurando un espacio para que este se pueda expresar”, indicó Basso ayer en rueda de prensa, al definir las prioridades del programa de capacitación a la salud para 2017 y reconociendo que “las herramientas de comunicación son un tema que no está siempre presente en el personal de la salud”.

Otros temas de la agenda de este año son los vinculados a la administración de los recursos, en especial “evitar la sobreutilización de los recursos -fenómeno prioritario a nivel mundial y local-, la sobremedicalización y los sobrediagnósticos, ya que sabemos que esto representa una desventaja para la salud en general”, afirmó Basso. Ambas situaciones preocupan a la administración y “por eso queremos abordar estos temas”, agregó.

El programa de capacitaciones para funcionarios de la salud se instaló a raíz de la negociación en los Consejos de Salarios. Su primera aplicación abarcó a más de 50.000 actores del sector privado. Se trata de un curso a distancia por el cual, si lo completan, los trabajadores reciben una partida variable adicional de 1,5% de su sueldo.

De los 55.250 inscriptos en primera instancia, 85% realizó los cursos. Si bien estos estaban dirigidos a técnicos, administrativos, funcionarios de servicio y de oficio, las categorías funcionales que se destacaron por su participación fueron los auxiliares de enfermería y el personal administrativo, que entre ambas concentraron más de 40% de los que los completaron. A su vez, 90% consideró que les recomendaría hacer el curso a sus compañeros y más de tres cuartas partes entendió que le resultó útil para su actividad cotidiana.

Este año, la secretaría de Estado, en conjunto con las Instituciones de Asistencia Médica Colectiva (IAMC), el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) y la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), decidió expandir el programa y abarcar, además de las unidades temáticas referentes a fundamentos del Sistema Nacional Integrado de Salud, temas de bioética, el uso racional de recursos preventivos, diagnósticos y terapéuticos, la seguridad del paciente y la cultura del trabajo.

El director del Inefop, Eduardo Pereyra, sostuvo que se trata del “acuerdo más importante en la historia de este tipo”, dado que procura “atender de una forma innovadora la capacitación de los recursos humanos”. En este sentido, precisó que se podrán llegar a inscribir unas 70.000 personas y que eso representa “un enorme desafío”.

Por su parte, Héctor de los Santos, dirigente de la FUS, dijo que se siente “gratamente sorprendido por el impacto” de la capacitación. La calificó de una técnica inédita, en el sentido de que “nunca tantos trabajadores se han podido capacitar al mismo tiempo”.

En tanto, el representante de las IAMC, Daniel Porcaro, valoró el programa como “una conjunción de visión exitosa entre lo público y lo privado”, y afirmó que desde las instituciones se pretende que el programa sea “de realización continua”. Basso, por su parte, consideró que si esta nueva etapa “logra los excelentes resultados de la versión 2016” se incorporarán al sistema los trabajadores del sector público.