El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se quedó sin viajar a Cuba. Tenía planificado recibir el premio Oswaldo Payá, otorgado por cubanos opositores al gobierno, pero el gobierno cubano le negó la visa y tampoco le permitió ingresar al país con documento uruguayo, que no requiere visa. En una carta publicada en su Twitter, dirigida a las autoridades de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia -la organización que otorga el premio, y que considera a Cuba una “dictadura”-, Almagro relató que desde el Consulado de Cuba en Washington se le transmitió a la OEA “asombro” porque su secretario general participara en “actividades anticubanas”, y se le comunicó que Cuba consideraba esto una “provocación inaceptable”.

Almagro explicó que su “único interés” es “facilitar el acercamiento de Cuba a los valores y principios del sistema interamericano, tanto en lo que refiere a la defensa de la democracia como a la promoción y respeto de los derechos humanos, al tiempo de expandir los logros de Cuba en la ciencia, salud y educación a nuestra región”. Sostuvo que su presencia y actividades no son “anticubanas”. “Por el contrario, deseo que Cuba alcance los máximos niveles de desarrollo y bienestar social para su pueblo, con todos los derechos garantizados para todos los cubanos”, expresó.