El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el colombiano Ernesto Samper, se despidió ayer formalmente de su cargo. En su informe de gestión ante el consejo de cancilleres de la Unasur, en Ecuador, Samper sostuvo que “somos víctimas de la paradoja de una globalización que pregona la libre circulación de las mercancías” y al mismo tiempo “condena como una herejía la circulación de las personas”. “Esta criminalización de la movilidad urbana ha llevado a aplicarles a los migrantes tratamientos punitivos, xenófobos o simplemente degradantes”, cuestionó. Afirmó que la Unasur “levanta la bandera de una política más humana, que otorgue a los migrantes del mundo el tratamiento de ciudadanos globales”. En alusión a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de iniciar la construcción de un muro en la frontera con México, Samper consideró que cualquier decisión sobre el cierre de fronteras entre países debería estar “antecedida por un proceso institucional de consulta” que evite “recurrir a esta medida extrema”. Ahora la Unasur deberá definir a quién elige para suceder a Samper, quien ejercía ese cargo desde 2014.