El sábado murió el secretario nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo, Carlos Díaz. Lo encontró su esposa en la piscina de su casa en Punta del Este. En principio, la causa de la muerte sería “ahogamiento debido a un paro cardíaco”, informaron a la diaria desde el Ministerio del Interior. De todos modos, se le practicará una autopsia para confirmarlo.

Díaz asumió su cargo en 2010, y desde allí impulsó cambios normativos para reforzar el control del lavado de activos; por ejemplo, extendió la obligación de suministrar información sobre transacciones a profesionales y administradores de sociedades. También promovió la redacción de un proyecto de ley integral de combate al lavado de activos, que este miércoles comenzará a tratar una comisión especial del Parlamento.

Antes de asumir la secretaría, Díaz fue director de la División de Fiscalización de la Dirección General Impositiva entre 2005 y 2007. En 2013 se desempeñó como presidente pro témpore del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica, y entre 2014 y 2015 fue presidente del Grupo de Expertos contra el Lavado de Activos de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de Estados Americanos.