El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social declaró esenciales todos los servicios que presta el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), porque entiende que “la seguridad de la población” puede verse afectada. La esencialidad rige desde ayer de noche y se extenderá mientras duren las medidas sindicales que la motivan; desde hace varios años los trabajadores de Inumet vienen realizando una serie de reclamos que no han tenido respuesta de las autoridades. La situación se agravó la semana pasada, cuando los funcionarios decidieron adoptar medidas de fuerza a partir del viernes. Hoy la Agrupación de Trabajadores de la Meteorología Nacional (ATMN) pensaba llevar adelante un paro nacional de 24 horas en reclamo de soluciones para la inequidad en las remuneraciones, la sobrecarga de tareas y la postergación de la reestructura del Instituto. Consultados sobre la resolución del gobierno, tomada a última hora, el secretario general de ATMN, Ian Schou, dijo a la diaria que la consideran una medida “arbitraria” y que “todos los aspectos relacionados a la seguridad estaban cubiertos”. Al cierre de esta edición, los trabajadores estaban reunidos evaluando cómo proseguir.

La medida anunciada abarcaba tanto la emisión de pronósticos como los informes aeronáuticos que son utilizados en los aeropuertos. En Carrasco, Melilla y Laguna del Sauce, durante dos horas, no se emitirían los informes. Schou afirmó que todas las medidas de seguridad fueron previstas. “No hay reducción de personal porque los turnos se están cubriendo con un funcionario. No se abandona la guardia, si se da la eventualidad de un caso de emergencia, o si hay un vuelo sanitario, los informes están. Además, le comunicamos la medida a la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo del Uruguay (AC- TAU) y se hicieron los contactos a nivel internacional, los aeropuertos del mundo y las compañías están al tanto de las medidas. En el caso de que no se emita un informe y se deba reprogramar un vuelo, la pérdida es de carácter económico”.

Mejor malo conocido

Schou dijo que con el directorio anterior se estaban planteando soluciones que quedaron congeladas cuando cambiaron a las autoridades. “Hubo un retroceso después de la salida abrupta de Gabriel Pisciottano”. En octubre de 2016, Pisciottano fue cesado en sus funciones tras una historia conflictiva de dos años, que incluyó supuestos menosprecios al sindicato y hasta una injustificada expulsión a gritos de una periodista de Búsqueda, en junio. El ex secretario general Federico Baz fue denunciado por algunos funcionarios ante la Justicia por “violencia privada” y “abuso de funciones”. Ahora, los trabajadores agremiados siguen reclamando partidas presupuestales y mejoras en las condiciones de trabajo.

“Hay personas que trabajan más horas sin que esto signifique una diferencia salarial. Siempre dicen que se va a corregir con la reestructura, pero la reestructura nunca llega”.

El caso es que el cambio en Inumet se viene postergando desde desde la administración anterior. La ley 19.158 (de octubre de 2013) establecía un plazo de dos años que no se cumplió, después la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) dio una prórroga de tres meses, que iniciaba a mediados de 2016, y tampoco se cumplió. “Ahora prometen la reestructura en tres meses, pero quieren atar el pago de partidas a la realización de esta”. El integrante del gremio comentó que en 2015 se votó una partida especial en el Presupuesto, para el segundo semestre del año. “En ese momento pensamos que estaban reconociendo las inequidades, y creíamos que con la reestructura quedaría saldado y cubierto, pero la reestructura no llegó y tampoco se votó una nueva compensación”.

Según Schou, en 2015 eran tres millones de pesos los que se necesitaban para cumplir con los trabajadores, pero “el directorio lloraba que no tenía esa plata y decían que necesitaban que se cubriera por medio del Presupuesto. Sin embargo, cuando terminó el año, devolvieron 30 millones de pesos. En la gestión 2016 devolvieron 65 millones de pesos. Es incomprensible que no resuelvan los problemas cuando la solución la tienen en la mano”.

Lavada de cara

Para el gremio es tan importante el cambio porque “la única diferencia que tiene Inumet con la antigua Dirección de Meteorología es el logo y un directorio compuesto por tres personas. No ha cambiado nada; es más, las áreas técnicas se fueron debilitando. El área de pronóstico está trabajando al límite. Se hizo un llamado para ocho predictores y se está planeado uno para 30 administrativos. Nos llama la atención porque los compañeros dicen que, si bien es necesario tener más personal, con diez a lo sumo la administración está cubierta. El llamado debería ser al revés”, expresó Schou.

Sobre el salario, aseguró que un meteorólogo gana menos que el grado 1 del escalafón de servicios. Tampoco se pagan como corresponde las horas nocturnas ni las extras. “A los funcionarios públicos se les paga por nocturnidad 25% más entre las 21.00 y las 6.00; a nosotros nos pagan 20% entre las 22.00 y las 6.00. Es un chicaneo casi absurdo, son chirolas para el Estado, pero para nosotros es importante”.

También reclaman el pago de boletos para los trabajadores que deben cumplir tareas en estaciones lejanas. “Hay gente que trabaja en el interior pero está en el área metropolitana. Queremos que paguen los viáticos cuando tienen que alejarse más de 50 kilómetros. Son menos de 15 personas en todo el instituto. [...] A una compañera que viaja a Colonia le quedan menos de 15.000 pesos en la mano”, concluyó.