Venezuela comunicó ayer a los estados parte del Mercosur que considera “ilegales” y “sin ningún tipo de validez real” todas las acciones que se tomen en su ausencia. El 30 de noviembre de 2016, Venezuela presentó una demanda para activar el protocolo de Olivos de solución de controversias en el Mercosur, por entender que se habían desconocido sus derechos como Estado parte del bloque y también su ejercicio de la presidencia pro témpore, el semestre pasado.

A partir de entonces se inició un proceso de negociaciones directas entre los países. El 15 de diciembre del año pasado fue la primera reunión, y ayer, en el edificio Mercosur, la segunda. Paraguay no asistió a ninguno de los dos encuentros. Luego de más de cinco horas de reunión, las posiciones permanecieron incambiadas. Argentina, Brasil y Uruguay, que resolvieron suspender a Venezuela el año pasado, entienden que ese país violó la Convención de Viena, sobre derecho de los tratados, al no incorporar normativa central del bloque desde el punto de vista comercial, como el Acuerdo de Complementación Económica N° 18 (ACE 18). La convención establece en su artículo 60 que una “violación grave de un tratado multilateral por una de las partes” faculta a las otras partes, procediendo por “acuerdo unánime” a suspender o dar por terminada la aplicación del tratado para la parte en cuestión. Se entiende por “violación grave” el rechazo del tratado o “la violación de una disposición esencial para la consecución del objeto o del fin del tratado”.

Este es el único argumento que manejan los tres países, ya que en el Mercosur no hay ninguna disposición normativa que establezca que un país puede ser suspendido o expulsado por no ratificar acuerdos, y de hecho, todos los países tienen deudas en esa materia.

Venezuela alegó ayer, en la reunión en el edificio Mercosur, que no forma parte de la Convención de Viena, y por lo tanto no está obligada por sus disposiciones. De todos modos, se mostró dispuesta a dar los pasos necesarios para ratificar el ACE 18, según manifestó al término del encuentro el coordinador nacional de ese país ante el Mercosur, Héctor Constant, en conferencia de prensa. “Para afianzar el compromiso comercial, Venezuela ha solicitado acelerar los pasos para el inicio de la negociación de su incorporación al ACE 18, que es el acuerdo base comercial del Mercosur”, manifestó Constant.

El representante venezolano explicó que actualmente Venezuela tiene acuerdos bilaterales de comercio con cada uno de los países que conforman el Mercosur, de manera que, en caso de que se avance en el ACE 18, tienen que abrirse mesas de negociación para ver “la mejor manera de perfeccionar” esos acuerdos bilaterales que ya existen. “Estamos seguros de que, de existir la voluntad mancomunada de avanzar, vamos a hacerlo sin inconvenientes”, afirmó. Agregó que hay normas que no requieren aprobación del parlamento venezolano para su ratificación interna. “Hay normativa derivada que no es necesario que pase por la asamblea porque se trata de perfeccionamiento de normas preexistentes”, señaló.

No valen

Venezuela también manifestó en la reunión de ayer que su suspensión “atenta contra el sistema del Mercosur y contra algo muy importante, que es la buena fe que debe existir entre estados hermanos”, explicó Constant. “Estamos absolutamente convencidos de que sólo con el respeto del Estado de derecho mercosuriano y con el respeto al derecho internacional puede lograrse encauzar el Mercosur”, agregó.

El gobierno de Nicolás Maduro también transmitió ayer en el encuentro que considerará ilegales y sin “ningún tipo de validez real” todas las acciones que emprenda el Mercosur en su ausencia. “No podemos reconocer ningún tipo de acción que se emprenda en ausencia de Venezuela, porque existe una norma muy explícita en el Mercosur que dice que todas las decisiones deben ser tomadas por consenso y con la presencia de sus estados parte, y nosotros no reconocemos la arbitrariedad ni la sanción que se ha pretendido imponer de forma ilegal contra Venezuela”, remarcó el coordinador de ese país.

Constant afirmó que “resulta enormemente peligroso, y muy triste además, que el Estado más joven del Mercosur sea el Estado que está posicionado en el banquillo de los acusados”. “¿Qué ejemplo estamos dando para otros estados cuando quieran ingresar al Mercosur? ¿Qué ejemplo estamos dando a los socios extrarregionales cuando decimos que ni siquiera en nuestro propio espacio somos capaces de solventar nuestras propias diferencias de manera pacífica y legal? Estamos dando un mensaje errado, y queremos que ese mensaje se modifique para llegar al mensaje de unión, de solidaridad”, manifestó. Añadió que su Estado considera esta suspensión “una especie de pase de facturas que no puede de ninguna manera aceptarse”. El 17 de marzo habrá una nueva reunión en Montevideo para destrabar la situación. “Hacemos un llamado a los estados a ser garantes de la institucionalidad, a ser absolutamente firmes con lo que significa el respeto de un espacio de integración que hemos venido constituyendo desde hace tantos años”, concluyó Constant.