La mesa directiva del Parlamento del Mercosur (Parlasur) resolvió ayer enviar una nota al Consejo Mercado Común (CMC) para comunicarle que no aceptará la resolución de los gobiernos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay de suspender a Venezuela. Según informó a la diaria el presidente de la delegación uruguaya en el Parlasur, el diputado frenteamplista Daniel Caggiani, la mesa considera que la suspensión “no tiene ningún fundamento jurídico” y que desconoce el Protocolo de Ouro Preto y la normativa del Mercosur en general. Esta dispone que las decisiones en el bloque deben tomarse por consenso, y no establece la posibilidad de una suspensión por no ratificar internamente la normativa del Mercosur.
En la reunión de la mesa estuvieron presentes legisladores de todos los partidos, entre ellos, representantes de la oposición venezolana. “Se terminó resolviendo por parte de las delegaciones de todos los países, con diferentes composiciones ideológicas, que no se iba a aceptar la resolución contra Venezuela”, explicó Caggiani. Se entendió además que la decisión contra Venezuela no es válida porque no fue tomada por el organismo al que le compete, que es el CMC, integrado por los cancilleres y los ministros de Economía del Mercosur. En cambio, la resolución fue adoptada por los cancilleres de los “países fundadores”, una categoría inexistente en la normativa del Mercosur. El CMC, a su vez, le pidió al Grupo Mercado Común que “efectivice” la declaración de suspensión, pero el GMC todavía no se pronunció, apuntó Caggiani.
La mesa directiva resolvió también proponer al plenario del Parlasur recurrir al Tribunal Permanente de Revisión del Mercosur (TPR) para que se expida sobre esta controversia. Venezuela ya recurrió ante el TPR su suspensión del bloque.