El lunes 30 a las 14.54 se registró el pico más alto de demanda de electricidad en verano, con 1.879 megavatios, informó ayer en conferencia de prensa el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla. Según el jerarca, se está -en términos de potencia, no de energía- a 85 megavatios del pico histórico de invierno. “Quizá la noticia del año que viene o del siguiente es que el pico de verano le gana al pico de invierno. Eso es un cambio de comportamiento de la gente”, comentó el presidente de UTE, quien explicó que el nuevo escenario se debe a la incorporación en los últimos 13 años “de 100.000 aires acondicionados por año, de los cuales 60%” fue “en los últimos cinco años”. El lunes fue uno de los días más calurosos en lo que va de la temporada estival.
La demanda de enero, “el mes menos ventoso del año”, y sin tomar en cuenta “la cogeneración de las plantas de biomasa de UPM y Montes del Plata”, se cubrió con 58% de energía hidráulica, 31% de eólica, 9% de biomasa, 1,5% de fotovoltaica y 0,5% de térmica, aunque esta última se vio beneficiada por un redondeo: “En realidad fue un poquito menos, la hemos tenido que prender en algunos días en que no había viento y tuvimos que suministrar el pico de la demanda”, explicó Casaravilla, destacando el cambio en la matriz energética del país experimentado en la última década. “La previsión eólica, como la previsión fotovoltaica, es hoy en día el pan de todos los días, porque si eventualmente no estuvieran, habría que suministrar la demanda y para eso tenemos las represas, donde la operación es guardar el agua para el momento de suministrar el pico, pero ni que hablar de las térmicas, que tienen que estar a disposición para suministrar los picos”, agregó.