“Somos como el agua y el aceite”. La frase la dijo ayer, en diálogo con la diaria, el ex intendente de Colonia Walter Zimmer, para referirse a la relación con su sucesor en ese cargo, Carlos Moreira, también de Alianza Nacional y con quien está enfrentado desde hace algunos años.

El capítulo actual de esa disputa en la interna blanca está relacionado con el impuesto al alumbrado público, que votó la Junta Departamental de Colonia a instancias de Moreira, y cuya puesta en marcha a finales del año pasado provocó una campaña de recolección de firmas para derogarlo, que ya alcanzó las 30.000 voluntades.

En el marco de esa polémica, el actual intendente aseguró en una entrevista que los 240 millones de pesos que le debe la Intendencia de Colonia (IC) a UTE se acumularon durante la administración de Zimmer, ya que él había dejado su anterior gestión sin deudas con el organismo estatal.

“Lo que hay ahora es un convenio por 20 años por la deuda que se acumuló durante ocho años del anterior gobierno, que son 240 millones de pesos, que se están pagando regularmente. A UTE le hice un pago de 46 millones en el mes de diciembre. Nosotros con UTE estamos totalmente al día, no le debemos nada”, declaró Moreira en una nota que publicó el semanario palmirense El Eco en su edición del 17 de enero.

Zimmer, sin embargo, asegura que cuando él asumió por primera vez al frente de la IC, en 2005, ya se arrastraba una deuda con la UTE de entre 130 y 180 millones de pesos, que había dejado la gestión anterior de Moreira. “Y quizás esa deuda incluso venía de antes, del gobierno de [Juan Carlos] Curbelo, eso no lo sé, habría que fijarse. Pero, en todo caso, me interesa dejar claro que yo heredé una deuda importante que había dejado Moreira, y que luego me puse a negociar con los demás intendentes; en una negociación con el Poder Ejecutivo que terminó dando sus frutos con la patente única, cuando refinanciamos las deudas y empezamos a pagar mensualmente”, dijo Zimmer a la diaria.

Según el ex intendente, en aquella negociación con los intendentes participaron el entonces prosecretario de la Presidencia Diego Cánepa, Pedro Apezteguía por el Ministerio de Economía y Finanzas, y Gonzalo Casaravilla en representación de la UTE. “A partir de eso empezamos a ponernos al día y a recibir los beneficios del pago ajustado. O sea, empiezo a arreglar las deudas que me había dejado Moreira. Lo insólito es que ahora empiezo a aparecer como el que las generó. Esto venía de antes, yo le dejé todas las cuentas claras al intendente Moreira”, aseguró.

Zimmer no tiene dudas: todas estas cosas suceden porque la administración de Moreira asumió una postura “revisionista”, que pretende afectar lo que él hizo durante sus dos mandatos al frente de la IC. “Es indudable que hay un revisionismo. Moreira hasta puso a una consultora (PWC) para investigar a la gestión anterior y resulta que el director de esa consultora es un amigo íntimo de Moreira. O sea que está claro que va a hacer todo lo posible para dejar mal al gobierno anterior”, señaló.

La evaluación de Zimmer de la administración actual no quedó ahí. Según su opinión, hay una “enorme distancia” entre lo que planteó Moreira en la última campaña electoral y lo que está haciendo ahora como intendente. “La verdad es que se ha tomado todo el discurso preelectoral para la risa, porque prometió muchas cosas y no ha cumplido con nada. Él dijo que iba a usar las maquinarias y el personal de la IC, sin hacer contrataciones a terceros, como hice yo, pero ahora resulta que tiene más contrataciones a terceros que las que teníamos en mi administración. Por otra parte, le dejé una recaudación récord para Colonia, por el tema de las patentes; sin embargo le está pagando a los proveedores cuando quiere y como quiere. Pero no porque no pueda pagar, sino porque esa es su forma de proceder”, criticó.

Zimmer estima que la recaudación de la comuna por concepto de patentes durante los cinco años anteriores a la asunción de esta segunda administración de Moreira aumentó 600%. Por otra parte, el ex intendente asegura que su sucesor, apenas asumió, frenó obras públicas -entre ellas, la remodelación de la Plaza de Toros y la construcción de una pista de skate- que había impulsado el anterior gobierno. “Y ahora las está reiniciando como si fueran suyas. Plaza de Toros, pista de skate. No tiene gollete que haga eso, eran obras que estaban licitadas y otorgadas.

Yo lamento esta confrontación, porque afecta la interna de Alianza y del Partido Nacional, pero la verdad es que esto no tiene fin. De mi parte, tendí todos los puentes posibles, pero ahora se me terminó la paciencia”, señaló.

Zimmer dice que el de Moreira es un “gobierno autoritario”, que ha “chocado mucho” con el gremio, la Asociación de Empleados y Obreros Municipales de Colonia. “Les ha sacado beneficios que nosotros les habíamos otorgado. Y además está claro que también puso en marcha una persecución contra nuestra gente. Son todas cosas que van apareciendo. En definitiva, somos como el agua y el aceite”, concluyó.