El cargo de alto representante del Mercosur, que ocupaba el brasileño Florisvaldo Fier, más conocido como Doctor Rosinha, está vacante desde el 31 de enero y desde esa fecha no hay novedades respecto de qué sucederá con esa función en el futuro. Estaba previsto que el reemplazante de Rosinha fuera un delegado del gobierno de Paraguay, pero eso todavía sigue sin concretarse.

De hecho, tras la reunión que mantuvieron en Buenos Aires el jueves los cuatro cancilleres del bloque regional (la argentina Susana Malcorra, el brasileño Aloysio Nunes Ferreira, el paraguayo Eladio Loizaga y el uruguayo Rodolfo Nin Novoa), comenzó a manejarse a nivel político y diplomático la posibilidad de que el Mercosur prescinda definitivamente de este organismo permanente, que responde al Consejo de Mercado Común. Aunque todavía no hay una resolución oficial al respecto y las cancillerías no tocaron el asunto en los comunicados que emitieron tras la reunión de Buenos Aires, ya se conocieron las primeras voces de alerta, que vinculan esta situación con los cambios de signo político que se vienen registrando en la región.

“La eliminación de un cargo como el del alto representante implicaría un duro golpe a la institucionalidad del Mercosur y un desmantelamiento del Mercosur social; sería un retroceso. A nosotros nos preocupa esta tendencia que se ha consolidado, porque rebaja la importancia de la participación social del Mercosur”, dijo ayer a la diaria el diputado socialista Roberto Chiazzaro, que integra la comisión de asuntos internacionales de la Cámara de Representantes.

Chiazzaro también advirtió que existe “incertidumbre” respecto de lo que sucederá en el futuro con la Unidad de Participación Social del Mercosur, otro de los organismos que intentan mejorar la fortaleza institucional del bloque y la participación de las organizaciones sociales. “La sensación que queda es que estamos volviendo al Mercosur fenicio de comienzos de los 90”, concluyó el diputado del Frente Amplio.

Rosinha dijo anoche a la diaria, desde Curitiba, que todavía no había recibido ninguna notificación oficial respecto de qué sucederá con el cargo de alto representante. “Prefiero manifestarme después de que haya una comunicación oficial. El único comentario que tengo para hacer por ahora es que el alto representante es un cargo muy importante para la integración del Mercosur. Y lamento mucho que todavía no haya sido designado el nombre del delegado de Paraguay, algo que debió haberse dado el 31 de enero”, dijo el ex alto representante, que ocupó ese cargo desde febrero de 2015. Para Rosinha, es claro, sí, que la actual “crisis política de Brasil y de otros países de la región” está generando “dificultades” en el proceso de integración del Mercosur.