“Hoy contamos con dos senadores”. Así arrancó una entrevista con la radio Carve el diputado del Partido de la Gente (PG) Daniel Peña, que ayer ofició como senador en la sesión extraordinaria de la cámara alta que aprobó por unanimidad un proyecto de ley con modificaciones a la Ley de Zonas Francas.

Peña fue electo diputado por el Partido Nacional y el año pasado se incorporó al PG, pero también salió primer senador suplente de Verónica Alonso, que ayer no pudo asistir a la cámara. Desde que este ex diputado nacionalista se pasó a filas del empresario Edgardo Novick, nunca había asumido la banca en la cámara alta; ayer fue la primera vez. “No fue por nada en particular. Me llamó Verónica y me dijo que no podía ir, y fui”, explicó Peña, que además aclaró que finalmente no fueron dos los senadores del PG ayer, porque el titular de la otra banca, Daniel Bianchi, se tomó licencia y en su lugar entró la colorada Graciela Matiaude, en una situación análoga, aunque inversa, a la protagonizada por él.

Según Peña la situación no generó “ningún tema en particular”. “Me tocó asumir y punto”, resumió. También dijo que continuará “asumiendo las veces que tenga que asumir”, y sostuvo que acudirá a las sesiones de las comisiones y a los plenarios defendiendo al PG.

Como hasta ahora Peña no había asumido la banca ante la ausencia de Alonso, la situación causó cierta sorpresa en el PN, que en los hechos ayer, inesperadamente, perdió una banca en la cámara alta. Aunque en filas nacionalistas admiten que “no se puede hacer nada”, los senadores blancos son conscientes de que una nueva falta de Alonso puede cambiar la correlación de fuerzas en el Senado. “Es lo que puede pasar en este sistema democrático cuando alguien se toma el buque y se va para otras tiendas, pero la banca y las suplencias quedan, a no ser que se renuncie”, dijo el senador Guillermo Besozzi, de Alianza Nacional (AN).

Otro de los senadores de AN, Carlos Camy, dijo que ante esta situación “podés llegar a perder un voto”, y eso “hay que evaluarlo”.