En 2016 había presentado 22 medidas y este año bajó a 20. De ese total, tres prácticamente se repitieron, cuatro son una modificación de lo propuesto un año atrás, y las restantes 13 son nuevas. El discurso de Lacalle Pou en el auditorio de la Torre de Antel fue precedido por un video que mostraba qué había ocurrido con las propuestas presentadas exactamente un año atrás, y que recibieron, cada una, una respuesta específica de Vázquez. “El gobierno no nos escuchó”, se concluía, para señalar luego que el país tiene “el déficit fiscal más alto del último cuarto de siglo, la tasa de desempleo más alta de los últimos años, con empresas que cierran, con más impuestos, tarifas más altas que nunca y sin Tratado de Libre Comercio con China”. En tanto, se destacaba que de las 22 propuestas, sólo una se había atendido (que la cancillería consiguiera “el cierre definitivo” de la oferta del Mercosur a la Unión Europea para un Tratado de Libre Comercio); otras tres registraron una aplicación parcial y las restantes 18 no se llevaron a cabo.

Quizá haya sido por eso que Lacalle Pou insistió con algunas de las medidas presentadas en 2016, como establecer un régimen de metas de gestión semestrales en la administración pública y la creación de un grupo de trabajo de alto nivel para que elabore una propuesta de regla fiscal que “obligue a tener una conducta anticíclica”. El senador recordó que el presidente le había respondido que existía una ley que topeaba el endeudamiento, pero dijo que el gobierno se “hace trampa al solitario” con esta norma, porque o bien modifica la ley o, si no, modifica los topes de deuda alegando “factores extraordinarios”. También volvió a pedir “asociar” el cobro de impuestos al agro a la “rentabilidad del sector, en lugar de insistir en impuestos ciegos”. Según dijo, “por alguna razón el gobierno se dedica a castigar a este sector”, que es un “motor de crecimiento” para el país, y que, aseguró, alcanza un endeudamiento de 80% del producto agropecuario.

Entre las medidas que presentó de modo distinto al del año pasado está la propuesta al gobierno de diseñar de forma “interpartidaria” un plan de reestructura de ANCAP; “descartar” el proyecto de la regasificadora tal como está planteado y “abandonarlo” si no “cambian las condiciones” (en su opinión, “carece de sentido”); “reorientar el funcionamiento del Mercosur hacia la consolidación de una zona de libre comercio”, y “ejercer el liderazgo político para que la elección de horas docentes” a fines de este año se organice “sobre bases favorables” a los alumnos. El año pasado, Lacalle Pou había pedido que esta elección de horas fuera por dos años, que el gobierno hiciera un “gran acuerdo político” con la oposición en torno a ANCAP, “frenar” el proceso de la regasificadora y agilizar el comercio intrazona del Mercosur, aprovechando la presidencia pro témpore de Uruguay para identificar posibles obstáculos.

Entre otras, las propuestas nuevas incluyeron la revisión del rango meta de la inflación, vender los excedentes de electricidad al resto de los países de la región y con eso bajar las tarifas, modificar la ley de empleo juvenil para hacerla más efectiva, realizar una auditoría en el Ministerio de Desarrollo Social (ya que “nadie sabe muy bien en qué está gastando” su dinero, según el documento difundido por el sector ayer), reducir a menos de 5% las tasas de interés de los préstamos que el Banco República y el Banco de Previsión Social dan a los pasivos (que “van para el Fondo para el Desarrollo”, enfatizó), realizar una cumbre con el presidente de Brasil, Michel Temer, para impulsar el comercio y “limar asperezas” (“vamos a terminar con eso de que ‘me gusta Dilma y no me gusta Temer’, no es así el mundo”, sostuvo), salir de la “triste lista” de países que no condenan a Venezuela, llevar adelante un plan para destrabar la ejecución de obras de participación público-privada y fomentar la devolución parcial de impuestos para las producciones audiovisuales extranjeras.

Al final de su discurso, el senador nacionalista destacó la importancia de “tener noción de los tiempos de respuesta y de las urgencias de la gente”. “Todo eso”, aseguró, “no lo mostró el presidente” durante la cadena del miércoles. Luego, agregó que se trató de un discurso “lleno de pasado, sin ilusión, sin esperanzas y sin futuro”. Al final llegaron unas palabras de aliento para Vázquez: “Vamos, presidente, que todavía le quedan tres años. Acá está el Partido Nacional”.