Vecinos de la ciudad de Santa Lucía, en el departamento de Canelones, detectaron el 10 de febrero la presencia de grasa y sustancias químicas en aguas de la Cañada de las Negras, a 950 metros de la desembocadura del río Santa Lucía. Además de tomar fotos y videos, hicieron la denuncia a la Intendencia de Canelones. Desde la comuna reconocieron que la reacción fue “tardía”, y esto se debió a que “desde hace algunos años tenemos mapas inclusivos, y esta cañada en particular aparecía como Cañada de las y los Afrodescendientes, por lo que nos costó encontrar el lugar”. Una rápida investigación permitió determinar que las sustancias provenían de la fábrica de grasa Mantex, ubicada en la zona. Desde la Dirección Nacional de Medio Ambiente adelantaron que es altamente probable que la empresa se enfrente a sanciones económicas, pero este no es el único organismo estatal en donde preocupan este tipo de actividades industriales. El Ministerio de Salud (MS) estaba haciendo un “intenso seguimiento” de Mantex y otras fábricas de grasa, debido a la alta cantidad de sustancias tóxicas que vierten en las arterias de los uruguayos, fundamentalmente por medio de bizcochos, pastelitos y tortas fritas. “Desgraciadamente no existen muchos estudios sobre el tema, sobre todo porque este es el único país en donde la gente se mete en el cuerpo una cantidad tan escandalosa de grasa vacuna, pero se calcula que un pan con grasa reduce la expectativa de vida en unos 1,4 días y una torta frita adelanta la muerte más o menos una semana”, aseguró un técnico de la cartera. Ahora Mantex no sólo deberá pagar una multa, sino que además deberá encargarse de limpiar la Cañada de las Negras, y también de costear, junto con otras fábricas de grasa, miles de operaciones de bypass. “Alguien tiene que limpiar todas esas arterias para que la sangre pueda volver a circular con normalidad. El que rompe paga, y el que tapa destapa”, aseguró el funcionario consultado.