Que una de las estrategias electorales de Juntos, el nuevo “movimiento” que encabeza el nacionalista Jorge Larrañaga, será presentar varias listas al Senado, no es ninguna novedad. El propio senador lo ha confesado, y también sus principales dirigentes lo han dejado en claro en varias oportunidades.
Por su parte, en el sector que encabeza el ex candidato a la presidencia Luis Lacalle Pou, Todos, hay varios dirigentes y sectores políticos que comienzan a considerar que lo mejor para las próximas elecciones es implementar la misma estrategia. En las elecciones pasadas, los tres sectores más importantes que conforman Todos, Aire Fresco, el Herrerismo y el Espacio 40, presentaron una única lista al Senado, que consiguió seis bancas en la cámara alta. Pero ahora, según visualizan varios dirigentes, la ecuación comenzó a complicarse, al punto de que la posibilidad de que todos los sectores queden conformes con una única lista parece cada vez más difícil.
“Los que ya están quieren quedarse, y además aparecen nuevas figuras”, explicó un legislador de Todos. Para complicar aun más el panorama, el intendente de Florida, Carlos Enciso, anunció la creación de un nuevo sector en el bloque y aspira a tener su propia expresión electoral.
A diferencia de lo que ocurre en Juntos, no se trata de una estrategia promovida directamente por su líder, sino de una “percepción” bastante asentada entre sus dirigentes. Uno de ellos fue Gastón Cossia, diputado suplente de Rodrigo Goñi, que pertenece al Espacio 40. El lunes, dijo a la diaria que su sector, el Movimiento Nacional de Rocha, ve “con mucha expectativa la posibilidad de que se abran multiplicidad de listas al Senado” para las próximas elecciones.
“El problema es, como dijo Saravia, que son muchos muchachos para tan pocos troncos”, ilustró un legislador. Otro explicó que este sistema además tendría notorias ventajas para la elección nacional, ya que la competencia interna entre varias listas al Senado garantizaría un mayor número de personas militando y “tratando de ganarse el lugar”, mientras que con una única lista es bastante fácil estimar quiénes pueden ser electos y quiénes no. “Los senadores además deben preocuparse de que sus aliados del interior o de Montevideo voten bien, pero cuando hay una lista única los candidatos al Senado ya van flotando, más o menos sacan la cuenta de cuántos pueden llegar a salir”, dijo. La contrapartida de este sistema es que es mucho más costoso para la carrera electoral, en la medida en que cada lista al Senado deberá bancarse su propia campaña.
Estas definiciones no parecen ser cercanas a Lacalle Pou, quien al menos públicamente ha llamado en varias oportunidades a no pensar en 2019 y a centrar el trabajo en este año. El tema no ha sido mencionado en ninguna de las reuniones del bloque durante el año, y en el sector del senador, Aire Fresco, tampoco parece haber interés en que el tema se defina en breve. Martín Lema, diputado de ese sector en Montevideo, dijo a la diaria que si bien hay “iniciativas nacionales”, hasta ahora no son más que eso. “El contexto que se va a terminar dando en la campaña es muy distinto de lo que se pueda proyectar al día de hoy”, se limitó a señalar.