Anoche, el decano de la Facultad de Derecho, Gonzalo Uriarte, convocó a una reunión a los directores de los institutos de la facultad y a los docentes en general para informarles sobre la situación presupuestal de la institución y los “recortes” que se tuvieron que hacer en varias contrataciones docentes. La situación surgió en la reunión del Consejo de la facultad el 17 de marzo, en la que se presentaron varios informes de la contadora de la facultad que indicaban que no había fondos disponibles para ciertas contrataciones docentes solicitadas por las coordinadoras de las carreras de Relaciones Laborales y Relaciones Internacionales. “Debido a lo informado por el señor Decano a esta División sobre la prioridad de la financiación de la implementación del primer año del nuevo plan de estudios de la carrera de Abogacía y Notariado, los fondos globales existentes serían destinados a tal fin, y por lo tanto, no podrían aprobarse los presentes expedientes, salvo que el Consejo de Facultad de Derecho determine otra financiación”, culminaban los tres informes de la contadora.

Ante esto, el Centro de Estudiantes de Derecho (CED) denunció en un comunicado que no habría fondos para las contrataciones docentes para el doble turno de primer año (común para ambas licenciaturas), para el cuarto año de Relaciones Laborales, para el cuarto año de Relaciones Internacionales y varias materias opcionales de Relaciones Laborales. Los estudiantes aseguraron que el hecho les daba la razón, según afirmaban en el comunicado: “Previmos que la falta de discusión y la excesiva ansiedad en aprobar e implementar el nuevo plan de estudios de abogacía-notariado tendría un impacto negativo, no sólo para dichas carreras sino también para las restantes”.

Marcio Mañana, secretario del CED, aseguró que “se generó una alarma muy grande” entre los estudiantes, entre otras cosas porque “después de dos semanas de empezados los cursos los docentes no sabían si les pagaban o no”. En la siguiente reunión del Consejo se concretaron varias contrataciones, pero con ciertos “recortes”, según el decano, o “condiciones discriminatorias”, según los estudiantes. Uriarte explicó a la diaria que la facultad se encuentra en una situación presupuestal “delicada”, pero aseguró que “no corren riesgo ni la carrera de Relaciones Laborales, ni la de Relaciones Internacionales, ni el nuevo plan de estudios de abogacía-notariado”. “Para que se pudieran hacer las contrataciones y cubrir todos los grupos, hubo algunos pequeños recortes presupuestales que vamos a subsanar”, explicó, y detalló los casos. Por ejemplo, a algunos docentes con cargos nuevos se los contrató como grado 2, si bien son grado 3; “pero eso se va a solucionar en el correr del primer semestre”, indicó. En la Universidad de la República el valor de la hora docente aumenta a medida que aumenta el número de horas, es decir que un docente con una extensión horaria por 20 horas gana más que un docente que tiene dos cargos de diez horas, y en varios casos se utilizó esta segunda forma para contar las horas de los docentes. “Eso genera una pequeña distorsión, pero es una situación transitoria. Tuvimos que hacer las designaciones para que pudieran empezar el 6 de marzo”, explicó el decano.

Uriarte aseguró que en un par de meses se tendrá “disponibilidad” de recursos que al comienzo del año no se tenía: “Entonces, opté por hacer las designaciones con estos recortes que vamos a solucionar”. Aseguró que los recortes no implican “una discriminación a las carreras de Relaciones Laborales o de Relaciones Internacionales”, porque, según dijo, la situación también afecta a docentes del nuevo plan de abogacía-notariado, y afirmó también que esta situación no afecta “a la totalidad de los docentes, sino a algunos; no llega a ser a 10% de los docentes”. El decano dijo que se atenderán “todos los reclamos” de los docentes y se buscará encaminar las soluciones.

Mañana, en cambio, opinó que la implementación del nuevo plan “es caótica”, y consideró que los docentes afectados ahora se encuentran en “situación de precariedad”.