El informe de Cuentas Nacionales difundido por la autoridad monetaria da cuenta de una recuperación de la economía a partir del segundo trimestre del año y de un mayor dinamismo, “especialmente en el cuarto trimestre”.

Según el documento, la mayoría de los sectores presentó tasas anuales positivas; se destacaron por su incidencia los aumentos en “Transporte, almacenamiento y comunicaciones”, como resultado del crecimiento de las telecomunicaciones, sector que en su conjunto creció 6,5%, y en “Suministro de electricidad, gas y agua”, debido a la mayor proporción de energía eléctrica generada a partir de fuentes renovables, que registró un alza de 15,6%.

Por otro lado, el aumento fue parcialmente contrarrestado por la caída de 3,9% en la construcción -que, no obstante, mostró una recuperación respecto de la contracción de 6,1% que sufrió en 2015- y en la del sector “Comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles”, que se explica por el descenso en la actividad comercial que generó una baja conjunta de 1,6%, también menor que la de 4% registrada el año anterior.

En el medio, las actividades primarias, en particular la agricultura, la ganadería, la caza y la silvicultura, incrementaron su producción 0,9%, las industrias manufactureras lo hicieron 0,4% y “otras actividades” -ítem que incluye servicios de actividades inmobiliarias, financieros, prestados a las empresas, del gobierno general, sociales, de esparcimiento y personales, así como el ajuste por los servicios de intermediación financiera- registró un alza de 0,2%.

Desde el punto de vista del gasto, se comprobaron un leve aumento de la demanda interna y una mejora de la demanda externa neta respecto de 2015. El gasto de consumo final presentó un incremento de 0,8% -mayor por parte del gobierno (1,6%) que de los hogares (0,7%)-, mientras que la formación bruta de capital creció 0,7%, debido al crecimiento de la acumulación de bienes duraderos (0,9%).

En particular, se observó que el incremento en el capital fijo respondió a la inversión pública en maquinaria y equipo, ya que dentro del sector privado se observó una disminución en esta variable en virtud de la menor inversión en obras de construcción, así como en maquinaria y equipo, que fue “parcialmente compensada” por los gastos en la exploración de hidrocarburos.

En el frente externo, las exportaciones de bienes y servicios cayeron 1,4% y las importaciones lo hicieron 2,9%. Esto determinó que el volumen del saldo comercial con el exterior resultara menos negativo que el del año anterior. Así, en 2016 se registró un incremento de 3,6% en el Ingreso Nacional Bruto real, que se explicó por una “importante” contribución de la ganancia por términos de intercambio con el resto del mundo. El documento también da cuenta de un incremento del ahorro bruto en el ingreso nacional como consecuencia del menor crecimiento nominal en el gasto de consumo final. En este sentido, también es mayor su importancia en el financiamiento de la formación bruta de capital, con 94,4% del financiamiento total.

En esta línea, continúa registrándose una reducción de las necesidades de endeudamiento neto de la economía con el resto del mundo, con un registro menor tanto en términos absolutos como en el porcentaje sobre el ingreso nacional disponible bruto (1,1%).

Más allá de los datos difundidos ayer, Astori sostuvo que la Rendición de Cuentas de este año deberá caracterizarse por la prudencia, “sobre todo en el gasto”. “Tenemos un resultado que debe ser objeto de atención, sobre todo en el campo del gasto público”, afirmó.