Tal como estaba previsto, ayer se llevó a cabo la junta de acreedores por el concurso de La Spezia, y se dispuso la liquidación de la sociedad, informó a la diaria el síndico, Mario Soca. Ahora, él tiene un plazo de diez días hábiles para elaborar un informe que entregará al juez, con un plan de liquidación. Una de las posibilidades es vender la empresa en bloque; si eso no fuera posible -porque no hubiera oferentes o porque, si los hubiera, no cumplieran con el pliego-, se subastarían los bienes, explicó Soca. Si se vendiera en bloque, hay posibilidades de que vuelva a funcionar.

El pasivo de la empresa ronda los 3.000.000 de dólares. “El monto obtenido por esa forma de enajenación de los activos, descontados los gastos del proceso, se va a distribuir entre los acreedores de acuerdo a la prioridad que establece la ley. No hay duda, en función del pasivo que existe, de que va a haber acreedores insatisfechos”, aclaró el síndico.

Agregó que ayer “los deudores le manifestaron al juez que entregarían las acciones o el producido de la venta de los inmuebles menos sus deudas, el remanente, para satisfacer obligaciones, porque directamente con el activo de Cinque Terre no es suficiente”.

El proceso llevará tiempo, pero el síndico destacó que se haya reunido la junta de acreedores, “teniendo en cuenta que en la gran mayoría de los casos las juntas se postergan; esto le da prontitud, celeridad y eficiencia a la Ley Concursal”, valoró.