Con la propuesta de hacer un fuerte énfasis en la “cultura” y la “academia”, ayer el diputado José Carlos Mahía (Frente Amplio, FA) fue electo presidente de la Cámara de Representantes. El legislador dijo en su discurso inicial que el hecho de que su elección provenga de un acuerdo político no la desmerece, “sino que la destaca”.

Sin dar demasiados detalles, Mahía dejó en claro que se trata de un año “bisagra” de la actual administración, en el que “tenemos que aprovechar para dar las respuestas que la población busca y merece”. El Ejecutivo designó recursos en el Presupuesto Quinquenal solamente hasta este año, por lo que se espera que en la Rendición de Cuentas que se vote a partir de julio se realicen las asignaciones para el resto del período del gobierno, con la dificultad adicional de que el FA perdió la mayoría en Diputados.

En su discurso, Mahía no eludió el tema de las muertes de mujeres asesinadas “a manos de sus ex parejas”, que han sido “por su condición de género”. “Son hechos que exigen que nosotros, escuchando a la sociedad y trabajando junto a ella, seamos parte de la respuesta”.

Además, dijo que en el Parlamento “no se trata sólo de aprobar las mejores leyes”, sino también “de investigar a fondo”, “controlar al Poder Ejecutivo” y “representar a la sociedad en su conjunto, en particular a los trabajadores, a los más humildes”.

El diputado aseguró que además trabajará fuertemente junto a las “personas con discapacidad, a quienes luchan por la defensa del medioambiente y de los derechos humanos”, y además aseguró que mantendrá un fuerte vínculo con “el interior profundo” del país. Pero también, dijo que va a priorizar el “contacto” con los “uruguayos en la diáspora, porque pretendemos representar tanto a los que están aquí, como en la patria peregrina”.

Ayer el de Mahía no fue el único discurso. También se despidió como presidente de la cámara el nacionalista Gerardo Amarilla, quien le agradeció a Dios por ser su “sostén y apoyo” en el ejercicio de su cargo. El jerarca saliente elogió a Mahía por su “mesura, equilibrio y autoridad”, y también por su “seriedad y credibilidad”. Lo calificó como “un hombre de diálogo” capaz de “tejer acuerdos” y se mostró confiado en que hará una “gran presidencia”.

Mahía, profesor de Historia, integrante de Asamblea Uruguay y uno de los vicepresidentes del FA, es legislador desde 1995 y fue candidato a la Intendencia de Canelones en las últimas elecciones. Alfredo Asti (FA) destacó sus “sobradas condiciones” y “capacidad de trabajo” para ejercer la presidencia y se mostró confiado en que sabrá conducir la cámara “en los cruciales debates” de este año. Otros diputados del FA resaltaron la capacidad de “diálogo y de amplia escucha” de Mahía, su carácter de “buen tipo” y su “vocación de frenteamplista”.