El gobierno uruguayo aún no se ha pronunciado sobre la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela de asumir las competencias del Poder Legislativo de ese país, conocido como la Asamblea Nacional. De hecho, el canciller Rodolfo Nin Novoa dijo ayer a varios medios que el gobierno aguardará 24 horas antes de expresarse, por lo que se espera que hoy se formalice una declaración sobre el tema. También es posible que el Frente Amplio (FA) analice la situación esta tarde, cuando se reúna su Mesa Política, según dijeron algunos participantes del Ejecutivo de la coalición de gobierno.

En contraposición a la cautela del Ejecutivo, la oposición decidió actuar rápido. Casualmente, y antes de que circulara la noticia, el senador nacionalista Luis Lacalle Pou había anunciado en su cuenta de Twitter que citará al Parlamento a Nin Novoa para tratar la posición del gobierno uruguayo de no votar la aplicación a Venezuela de la Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos (OEA). “Urge decisión firme”, escribió. Lo hizo antes de conocer el dictamen del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, que resolvió asumir las funciones del parlamento venezolano. Tras informarse de esa decisión, Lacalle Pou escribió un nuevo tuit, ocho horas después del que anunciaba la citación a Nin Novoa: “Hoy anuncié convocatoria a Nin por el tema Venezuela. La realidad se agravó. Urge posición firme ante rompimiento institucional. Solidaridad”. En tanto, el senador Jorge Larrañaga no se quedó atrás y propuso al resto de la oposición una “declaración conjunta repudiando el golpe y exigiendo al gobierno que cese su apoyo a la dictadura de [Nicolás] Maduro”.

El resto de la oposición, a excepción de Unidad Popular, no titubeó en calificar la situación como un auténtico golpe de Estado, con pequeños matices. El diputado nacionalista Pablo Iturralde, que integra el Parlasur, envió una solicitud de convocatoria urgente a la Mesa Directiva de ese organismo por los “graves acontecimientos” en el país caribeño. El legislador, según un comunicado de prensa que hizo circular ayer, “aboga porque Venezuela cumpla con el Protocolo de Derechos Humanos que esta no quiere aplicar”.

En tanto, el sector colorado Espacio Abierto emitió un comunicado en el que sostiene que Maduro “acaba de formalizar el GOLPE DE ESTADO”, y declara “su firme repudio a la ruptura democrática en Venezuela”, por lo que le exige “al Mercosur así como a la OEA aplicar inmediatamente la cláusula democrática prevista para estos casos”.

La única excepción entre la oposición fue el diputado de Unidad Popular, Eduardo Rubio: “En realidad, hay un proceso que es una actuación del Poder Judicial, mientras todo el mundo sale a agitar la bandera del golpe. En Brasil se dijo que no era un golpe de Estado y yo no dije que era un golpe, acá actúan los mecanismos constitucionales. Hay una guerra de la derecha más rancia apoyada por el imperialismo y del otro lado un pueblo que se defiende”, consideró.

La delicada interna

En el FA los pronunciamientos han sido bastante tímidos, y muchos dirigentes están esperando una expresión de la cancillería antes de actuar, o incluso de su sector político. El senador frenteamplista Marcos Otheguy (Compromiso Frenteamplista), integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales de esa cámara, dijo que esperará a ser informado directamente por la cancillería “de primera mano”, aunque expresó que la situación es “preocupante”. Según informó, los contactos entre la fuerza política y el gobierno están siendo gestionados por intermedio del presidente del FA, Javier Miranda. Otro que evitó expresarse es Jorge Meroni, diputado del Movimiento de Participación Popular e integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes. El legislador dijo que aguardará a un pronunciamiento de su sector político.

En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, José Carlos Mahía (Asamblea Uruguay), dijo que se trata de una situación “sumamente preocupante” que debe tener a América Latina “muy atenta” y que “podría tener que tomar cartas en el asunto la Unión de Naciones Suramericanas, si es que esto termina mal”. De igual forma se expresó el representante Roberto Chiazzaro (Partido Socialista), que si bien dijo tener entendido que la sustitución del Supremo Tribunal a la Asamblea General “no es total” ni general, le “rechina” una “suspensión del Parlamento”. Al igual que otros legisladores, prefirió “estudiar bien” el tema antes de expedirse.

En cambio, Gabriel Molina, dirigente del Sindicato Único de Antel e integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, fue un poco más jugado, a pesar de que no se ha “sentado a leer el tema de la justicia” de ese país. “Somos totalmente solidarios con Venezuela y estamos muy atentos a lo que suceda con nuestros hermanos. Es un ataque impresionante por parte de Estados Unidos, con mucha presión para aislar a Venezuela, pero no vamos a permitir tal atropello y tal ataque vil”.