El Foro de San Pablo, organización que nuclea a partidos de izquierda de la región, entre ellos el Frente Amplio (FA), publicó la semana pasada un documento síntesis del debate que tuvo lugar en enero en Nicaragua. En esa instancia participaron en representación del FA Carlos Alejandro y Darío Mendiondo.

El documento aprobado se denomina “Consenso de nuestra América. Proyecciones para un programa político de acuerdos de la izquierda, los partidos y movimientos populares de América Latina y el Caribe”. Comienza con el diagnóstico de que “la humanidad se encuentra bajo la ofensiva de un capitalismo especulativo financiero en crisis”, que busca al mismo tiempo apropiarse de las empresas de los estados nacionales y apropiarse de los presupuestos públicos “para socializar las pérdidas de las empresas privadas”.

El Foro de San Pablo rechaza “que exista un fin del ciclo progresista”. “Desde arriba y desde abajo seguimos luchando por la toma del poder en todas las instituciones y su transformación al servicio del proyecto alternativo, mejorando la correlación de fuerzas en todas las formas de poder existentes en la sociedad”, se indica en el texto.

De todos modos, en el documento se asume que “se ha modificado la correlación de fuerzas en la región”, y se evalúa que “vivimos un momento de desaceleración y desacumulación política y social fruto de una contraofensiva imperial, de desaciertos propios y de un capitalismo que muestra la agudización de algunas tendencias que podrían indicar una modificación del ciclo capitalista dentro de su fase actual”. “Nuestra región se encuentra bajo los efectos de una fuerte y articulada ofensiva imperialista contra los gobiernos progresistas, encaminada a fomentar la desmoralización de nuestras fuerzas y a tratar de recuperar los espacios perdidos y retrotraer la historia a los peores momentos de la implementación del modelo neoliberal, con su secuela de empobrecimiento, sometimiento a las grandes transnacionales que refuerzan el poder monopólico y agreden la soberanía en su intento por someter a nuestros pueblos” e imponer “los valores más retrógrados y conservadores en el terreno político e ideológico”, sostiene el Foro. Evalúa que hay “balances positivos” del ciclo de gobiernos progresistas en la región, pero señala el hecho de que aún no se pudo “transformar las relaciones de producción capitalistas” y que la región sigue siendo “el lugar más desigual del mundo”.

El texto indica que el horizonte de los partidos de izquierda debe ser una sociedad “que se proponga eliminar la brecha cada vez más grande entre ricos y pobres y superar las desigualdades de género, etnia y edad”, y enumera una serie de valores que deberían defender estos partidos (ver recuadro).

Los adversarios principales de la izquierda, se señala en el documento, son “el imperialismo y las oligarquías”, mientras que las “fuerzas transformadoras” son “la clase obrera, los asalariados del campo, los pequeños productores, los cuentapropistas, los proyectos de autogestión, los pobladores organizados en cooperativas”.

En cuanto a las propuestas, para combatir la desigualdad los partidos del Foro proponen “una profunda revisión de los sistemas impositivos y fiscales vigentes”, que tienda a desarrollar “políticas de sustitución de los impuestos al consumo por impuestos progresivos a la renta y la riqueza”.

Sugieren también que el Estado posea empresas en áreas estratégicas como energía, finanzas y telecomunicaciones; consolidar una “banca de desarrollo latinoamericano y caribeño así como una moneda común”; superar las políticas “que favorecen el monocultivo y la exportación exclusiva de materias primas y productos básicos”; “reinstalar en la agenda política la reforma agraria”; y priorizar “la modernización de sectores estratégicos en la industria, las energías renovables o aquellos que garanticen la soberanía alimentaria y tecnológica, entre otros”.

En términos de política electoral, el documento menciona como una prioridad que los partidos de izquierda aprendan “a conocer cómo ven la vida y las necesidades objetivas y subjetivas los sujetos hacia quienes” dirigen su mensaje, “especialmente los jóvenes”. “La incorporación activa y militante de las nuevas generaciones en la lucha por sociedades superiores es una necesidad urgente. La juventud es ya protagonista principal en muchos escenarios, y debemos reconocer la trascendencia de su participación como uno de los sujetos históricos principales, por lo que debemos luchar por impedir que el enemigo despolitice, neutralice o se apodere de este gran sector de la sociedad”, se advierte en el texto.

Valores

El Foro de San Pablo enumera como valores de la izquierda, entre otros: * La igualdad, la equidad y la justicia social * La defensa de los bienes comunes * La democracia y la lucha por la libertad * La unidad en los partidos y organizaciones * La ética, la honradez, la modestia * El ejercicio transparente del gobierno y el control social * El rechazo a cualquier expresión de fascismo, racismo, xenofobia y discriminación * La solidaridad con otras personas y naciones * El derecho a la paz