Después de muchas discusiones sobre el marco curricular común, una propuesta que impulsó el ex subsecretario de Educación y Cultura Fernando Filgueira, el año pasado el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) elaboró un documento base sobre la construcción de un Marco Curricular de Referencia Nacional (MCRN), un documento que contempla a la educación primaria, la media básica y superior obligatoria y permitirá a los distintos consejos desconcentrados contar con una orientación “sobre aprendizajes comunes a toda la educación obligatoria, considerando las características de cada tramo educativo y las de su contexto de aplicación”.

El documento base se terminó de elaborar el año pasado, y este año el Codicen pretende que se discuta participativamente. Para eso puso en marcha el portal mcrn.anep.edu.uy, donde se puede acceder al texto y participar en distintos foros de discusión. Docentes o integrantes del sistema educativo, pero también cualquier ciudadano, pueden crearse una cuenta y comentar distintos aspectos del documento o participar en las discusiones guiadas: se recibirá aportes hasta mediados de este año. Laura Motta, consejera del Codicen, explicó cómo será el proceso: “En el portal se intenta que las personas participen individualmente, no mediante asociaciones o comisiones, porque entendimos que las dos cosas son necesarias: la consulta individual, en la que docentes o ciudadanos entiendan que pueden participar y reciban respuesta a sus aportes o interrogantes, y la consulta tanto a las Comisiones Descentralizadas de la ANEP como a las Comisiones Departamentales del Sistema Nacional de Educación Pública, como a organizaciones sociales, sindicatos, las Asambleas Técnico Docentes u otras asociaciones que tengan que ver con lo educativo, el mundo laboral o la sociedad civil”. Esta segunda etapa de participación todavía no ha comenzado, pero será en este primer semestre. Luego el equipo de trabajo elaborará un documento final, con la síntesis de los distintos aportes realizados en este primer semestre.

Desde febrero un equipo de trabajo que elaboró el documento base está actuando como líder y dinamizador del portal, proponiendo debates puntuales. Pero la participación todavía no es mucha. En dos foros apenas hay ocho y siete respuestas. Motta asegura que previeron que en febrero haya poca participación, y por eso la instancia durará todo el semestre. Uno de los consejeros del Codicen en representación de los docentes, Robert Silva, reconoció que no es fácil la difusión del documento, que es un texto “genérico, y hay que aterrizarlo”, pero se mostró esperanzado en que el portal se dinamice con el comienzo de las clases. Una resolución del Codicen prevé que en todas las salas docentes o encuentros que se den al comienzo de las clases, la próxima semana, se informe sobre la existencia del portal y se motive a participar.

Para Silva el MCRN debe ser “una herramienta para la transformación”, y enumeró algunos elementos sobre los que se debe debatir: “Hay que conceptualizar qué son los perfiles de egreso, cómo los vamos a ir diseñando en armonía entre primaria y educación media, qué aprendizajes deben tener cuando culminen, qué herramientas hay y debe haber a disposición de los docentes, cómo pasar de la lógica de la enseñanza a la lógica del aprendizaje”.

Motta destacó que el MRCN “no es un plan ni un programa, sino un conjunto de orientaciones y criterios que tienen una coherencia interna y permiten ver el proceso educativo a nivel nacional”. Consideró necesaria la implementación de un marco de este tipo porque “cada vez integramos más niños y jóvenes, y no todas las ofertas educativas requieren que sean iguales, pero sí se requiere que haya orientaciones y criterios para que exista un perfil de egreso común, de forma tal que no importe el trayecto, sino que al final todos tengan las mismas oportunidades”.

El segundo semestre de este año será para que los involucrados, una vez que esté listo el documento final, “se apropien del marco, lo conozcan y lo hagan suyo”, y que los consejos desconcentrados lo apliquen a cada una de sus ofertas educativas a partir de 2018, explicó la consejera. Una vez consensuado el marco, para Motta y Silva es necesario continuar en la reforma de planes y programas, pero ambos aseguran que el marco generará cambios concretos en la enseñanza. Silva puso como ejemplo que la evaluación debe cambiar, porque “no se puede diseñar un cambio curricular si no pensás en un cambio de prácticas de evaluación, que hoy es individualista, exclusivamente por parte del docente y que cambia según el grado”.

Sobran los motivos

El texto disparador de la discusión recuerda algunas sugerencias planteadas en el informe Continuidad y cambio en el currículum. Los planes de estudio de educación primaria y media en Uruguay, publicado en 2015 por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), que señala que la política curricular enfrenta tres desafíos para los próximos años, que justifican la elaboración de un MCRN: “incrementar la comunicación y coordinación entre los organismos responsables del gobierno de los diferentes subsistemas”; “contribuir a la universalización de la educación básica obligatoria mediante estructuras y orientaciones curriculares que faciliten el progreso de los estudiantes, la equidad del sistema y el fortalecimiento de la eficacia y pertinencia formativa de los centros educativos”, y “renovar el contrato entre el gobierno de la educación, los docentes, los directivos y la sociedad uruguaya, reconstruyendo los instrumentos de orientación, planificación, implementación y evaluación del currículum”.

En términos generales, el documento plantea que la educación debe pensarse desde tres dimensiones éticas: la ética del pensamiento, para pensar y actuar en la complejidad; la ética del bienestar, de forma de sentir y ser en la grupalidad, y la ética ciudadana, como una forma de participar en la vida democrática. Retoma las líneas transversales que ya planteó la Ley General de Educación (educación en derechos humanos, educación ambiental para el desarrollo humano sostenible, educación artística, científica y lingüística, educación por medio del trabajo, educación para la salud y educación sexual) y presenta algunos de los componentes que deben estar presentes en el perfil de egreso de los estudiantes al finalizar su formación.

Perfil de egreso de la educación obligatoria

• Emprender y llevar a cabo proyectos personales y colectivos • Ejercer de manera plena su ciudadanía • Comunicar y comunicarse • Usar las tecnologías para crear, construir, informarse y pensar solo y junto a otros en un proceso que implique instancias de negociación de sentido, generación de acuerdos, escucha, exposición y elección de estrategias • Apropiarse de la matemática, las ciencias y las tecnologías para resolver problemas y actuar en la complejidad • Vivir y comprender el arte • Habitar e intervenir en el mundo.