Durante más de cuatro horas, el ex director nacional de Energía, Ramón Méndez, dio explicaciones ante la Comisión Investigadora que estudia el proceso de licitación y construcción de la regasificadora, ante las más de 40 preguntas que realizaron los diputados de la oposición. Como el ex jerarca no pudo contestar todas las preguntas, el jueves que viene continuará sus respuestas en la próxima sesión de la comisión.

“Vinieron con una cantidad de preguntas que no es lo normal ni la costumbre. Méndez venía pensando contar cómo fue el proceso, y al final se hizo una cosa intermedia: iba engranando las preguntas mientras relataba los hechos”, describió el diputado frenteamplista Julio Battistoni.

Pablo Abdala, el representante nacionalista que actuó como denunciante en la conformación del cuerpo, dijo que tras esta primera comparecencia de Méndez extrajo “cuatro constataciones”. Primero, habló de la “gran imprevisión” con la que se concibió el proyecto, dada la “afirmación reiterada de que ‘se cambiaron los supuestos’”. “Entonces el proyecto se volvió inviable, pero ante un negocio de esta magnitud lo lógico hubiera sido plantearse todas las alternativas”, sentenció.

Además, el diputado nacionalista planteó que para la adjudicación no se tuvo en cuenta un informe de la consultora externa contratada por la propia administración, que recomendaba “pedir más información antes de adjudicar”. También dijo que Méndez no pudo contestar cuándo fue que el gobierno se enteró de que GNLS, la concesionaria de la obra, iba a proponer como constructora a OAS, una firma que “ya había tenido problemas en Bolivia y Brasil”. Por último, volvió a insistir en las “cláusulas leoninas” del contrato entre GNLS y Gas Sayago.

En declaraciones a la diaria, Méndez dijo que “se llevó a la comisión toda la información para mostrar que en este proceso se siguieron los dos grandes principios con los que llevamos adelante la transformación energética: una total transparencia con la mayor cantidad de consensos y acuerdos y la toma de decisiones en función de informes técnicos y no de consideraciones políticas”. Méndez recordó que la idea de la regasificadora surgió de la comisión multipartidaria que trabajó en la previa del gobierno de José Mujica, durante 2010, y además explicó que en el directorio de Gas Sayago hubo representantes del gobierno y la oposición, y que entre todos aprobaron el contrato que cuestiona Abdala. Según dijo, “todas las decisiones fueron tomadas en base a una multitud de informes técnicos”. Respecto de la consultora que mencionó Abdala, el ex jerarca -que ahora es jefe de gabinete de la Intendencia de Montevideo- sostuvo que “la empresa tuvo a un representante suyo en Montevideo que participó en todo el proceso de evaluación y se integró a los equipos de Gas Sayago”. “Los aportes los hizo durante el equipo de evaluación de resultados y fueron muy importantes. Después la empresa entregó el informe de resultados, pero todo lo que dijo el informe se tuvo en cuenta desde que el consultor llegó a Montevideo”, aseguró.