Si bien no es la primera vez que se filtran archivos secretos de la CIA, nunca se había llegado a un número tan grande. Es por esto que la agencia gubernamental de espionaje del gobierno de Estados Unidos está buscando cambiar su estrategia, y en lugar de “proteger nuestros datos en forma negligente y ser el hazmerreír del mundo entero por ser la agencia de inteligencia menos confiable”, dedicarse a “poner a disposición del mundo entero el 100% de nuestra información y convertirnos en líderes en materia de open data”. Varias organizaciones que se dedican a la protección de la información de la sociedad civil cuestionaron fuertemente el hecho de que el gobierno estadounidense continúe con sus maniobras para espiar a los ciudadanos. Según un responsable de una ONG que trabaja en este terreno, “la CIA está adquiriendo un poder desmesurado. Hoy por hoy tiene acceso a millones de videos porno de whatsapp y gifs con rosas y corazones que los ciudadanos intercambian por medio de celulares y computadoras. La forma en que una persona elige desperdiciar la banda ancha de su celular ha dejado de ser un asunto privado”. Pero lo novedoso de esta filtración es que no sólo confirma que la inteligencia estadounidense interviene los dispositivos de los ciudadanos de todo el mundo, sino que también tiene herramientas que le permiten transformarlos en cámaras y micrófonos. El activista consultado reconoció que esto también es “grave”, pero al mismo tiempo “tiene su costado positivo”, ya que “los celulares tienen aplicaciones útiles, pero en general están saturados con cosas que no sirven para nada. Siempre es positivo que un celular tenga una nueva aplicación que sirva para algo, aunque sea para hacer el mal. Las tácticas de la CIA que quedaron expuestas en esta ocasión son un golpe a la democracia, pero también un golpe al consumismo desenfrenado e irracional”.