Terminó la indagatoria del caso de los cuatro trabajadores muertos en el galpón de fuegos artificiales de la empresa Meteoro-Trick SA, en Toledo. Ahora el caso espera resolución de la Justicia.

Pablo, cuñado de Adrián Yanibelli, uno de los jóvenes fallecidos en la tragedia, dijo a la diaria que se espera la decisión para los primeros días de marzo; si eso no ocurre, se movilizarán para pedir una resolución. “Las pruebas son contundentes. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social [MTSS] dice que se estaba haciendo un trabajo prohibido. El informe de Bomberos asegura que las cuatro hipótesis [de la razón del incendio y la muerte de los trabajadores] son producto de la mala gestión en seguridad de la empresa como, por ejemplo, que la puerta de emergencia estaba cerrada con candado y la toma de agua, que estaba a 15 metros, tenía cortado el caño”, sostuvo. Pablo dijo que si la toma de agua hubiera funcionado, los trabajadores no habrían muerto. Además, la puerta no era la adecuada para la actividad: debe ser batiente y no corrediza. “Con la explosión la puerta se trancó y fue una trampa mortal”, dijo. Pablo destacó el apoyo recibido por el PIT-CNT, la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (FUECYS) y el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA).

Los informes de Bomberos y del MTSS ratificaron que las condiciones de trabajo no eran las adecuadas. Las posibles causas de la deflagración fueron la ropa inapropiada -que podía generar electricidad estática-, el uso de celulares y el hecho de que había numerosos elementos de pirotecnia (chaski boom) tirados en el suelo. El depósito, en el que se guardaban materiales para la fabricación de fuegos artificiales, no contaba con habilitación de Bomberos ni de la Intendencia de Canelones.

El viernes, un técnico prevencionista contratado por la empresa declaró ante la Justicia que había recomendado una serie de medidas de seguridad, que fueron descartadas por motivos económicos.

Gustavo Salle, abogado de uno de los demandantes, declaró a la salida del juzgado que el profesional afirmó que la situación era “caótica” y que algunas puertas estaban obstruidas. En diciembre del año pasado, el abogado Óscar López Goldaracena, que patrocina la causa penal impulsada por la familia de Adrián, solicitó el cierre de fronteras para los indagados, “ante la eventualidad de que no haya resolución judicial sobre la indagatoria antes del comienzo de la feria judicial”. El pedido incluía a los dueños, socios titulares y directores de la empresa, al gerente general, el técnico prevencionista y el encargado del depósito.

La tragedia sucedió el 25 de octubre de 2016. Tres jóvenes perdieron la vida en el incendio y otro sobrevivió y fue trasladado a Montevideo, donde también falleció. En el incendio murieron Adrián Yanibelli (27 años), Víctor Méndez (27 años), Jhon Rodríguez (22 años) y Damián Fagián (20 años).